Orange ha llegado a un preacuerdo con su representación sindical para cerrar los últimos flecos del ERE que presentará en su matriz en España OSP. El pacto que deberá ser ratificado durante la jornada de este martes por toda la plantilla ha reducido desde 485 personas a 400 el total de afectados y ha incluido 200 prejubilaciones desde los 54 años.

La adscripción será voluntaria -la principal bandera de lucha de los sindicatos-, con posibilidad de salidas en todos los territorios y de todos aquellos equipos, salvo aquellos que sean estratégicos para la compañía.

Los estratégicos están circunscritos a ciberseguridad, KAM y grandes cuentas, aunque a ellos se les abre la posibilidad de entrar en el programa de prejubilaciones si cumplen con los requisitos necesarios.

Desde el punto de vista de las indemnizaciones estas fluctuarán desde los 57 a los 62 días por año trabajado, dependiendo de los ingresos de cada trabajador. Hasta los 27.000 euros anuales recibirán 62 días de salario por año trabajado, mientras que los de 30.000 recibirán 61; los de 35.000 tendrán 60 días; los de 40.000 tendrá 59; los de 50.000 recibirán 58 y los de más de 50.000 recibirán 57.

Para los ingresados a partir de 2019 serán de 20 días y para los mayores de 65 serán de 33 días. Habrá tope indemnizatorio a 42 mensualidades para salarios fijo bruto superior a 50.000 euros.

Prejubilaciones

En el caso de las prejubilaciones, se ha incrementado el número máximo de posibles acogidos a 200. Pero la adscripción se abre para la plantilla que cumple 54 años hasta del 31 de diciembre de 2022. Si no se alcanza el número podrán adscribirse hasta cumplir ese tope personas que los cumplan antes del 31 de 2023.

Con el cierre de este acuerdo Orange vuelve a la paz social después de siete reuniones con los sindicatos y cumple con su objetivo de ahorrar masa salarial en el marco de su plan para intentar recuperar el tono comercial perdido en los últimos dos cursos.

Los últimos datos indican que la operadora tiene unos 5.700 trabajadores en España, por lo que el ERE cerrado representaría un 7% total de la plantilla en nuestro país.

No obstante, si descontamos tiendas propias y plataformas y solo bajo la sociedad afectada por este ERE, Orange Espagne, se llegaría a los 3.000 empleados, con lo que la cifra de salidas se elevaría al 13% del total. 

El ERE se justifica, según la compañía, porque el sector de telecomunicaciones "lleva años encadenando pérdidas de ingresos como consecuencia de la hipercompetitividad del mercado y la multiplicidad de actores low cost. Esto plantea un gran reto para la compañía que lleva más de 20 años asumiendo inversiones intensivas y que necesita seguir haciéndolo en un entorno de transición tecnológica".

Resultados de 2020

La operadora ha acusado los malos datos operativos de los últimos dos años. Entre enero y marzo la compañía registró unos ingresos de 1.188 millones de euros, un 7,4% menos respecto de igual periodo del año anterior. En cuanto a ingresos minoristas, la caída es aún mayor con un 10,2% de retroceso hasta los 818 millones.

Durante 2020 Orange España cerró un año convulso con retrocesos en todos sus parámetros económicos. Una caída del 13% en sus resultados operativos (Ebitda) hasta los 1.433 millones y un retroceso de sus ingresos del 5,9% hasta 4.951 millones.

La compañía bajó la barrera psicológica de los 5.000 millones por el impacto de la Covid en sus negocios, pero además por la guerra comercial que le arrebató clientes y que le obligó a aumentar sus costes en promociones. En definitiva, un mercado deflacionario que ha cortado la racha positiva de la compañía en los últimos cinco años.

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