Más del 96% de los emplazamientos que desplegó Vodafone en su último ejercicio fiscal para ampliar su red de telefonía móvil en España tuvieron lugar en infraestructuras compartidas. Una estrategia que permite a la empresa ser más eficiente y reducir el impacto medioambiental de su actividad.

En concreto, la operadora instaló en el ejercicio que concluyó el pasado 31 de marzo un total de 2.137 nuevos emplazamientos, de los que 2.057 se desplegaron en infraestructuras ajenas, mientras que sólo 80 se colocaron en instalaciones propias.

Esto hace que el porcentaje de despliegue llevado a cabo por Vodafone en infraestructuras compartidas haya ascendido hasta el 96,26% del total realizado en su último año fiscal, frente al sólo 3,74% que tuvo lugar en las propias. 

Unas cifras que suponen un nuevo avance en la política de compartición de redes que ya había puesto en marcha la operadora con anterioridad. De hecho, en el ejercicio 2019-2020, el porcentaje de emplazamientos instalados en infraestructuras compartidas fue del 43% del total.

Vodafone y Orange pactaron en abril de 2019 ampliar los acuerdos de despliegue y compartición de redes móviles y fijas que mantienen las compañías en España, incluyendo en él la nueva tecnología 5G, con el fin de promover "un modelo de inversión sostenible".

Este nuevo acuerdo establecía la compartición activa sobre las redes 2G, 3G y 4G de ambas compañías en ciudades de hasta 175.000 habitantes, lo que elevaba el número de emplazamientos compartidos desde los 5.600 de la anterior alianza a 14.800.

El grupo británico Vodafone anunció entonces que esta compartición activa sobre las redes de telefonía móvil podría generar a la compañía un ahorro acumulado en los próximos diez años tanto en gastos operativos (opex) como en gastos de capital (capex) de al menos 600 millones de euros.

Despliegue de infraestructuras

En concreto, durante el ejercicio fiscal 2020-2021 Vodafone puso en funcionamiento

más de 1.050 nuevos emplazamientos 4G en la banda 800MHz. De esta forma, alcanzó una cobertura 4G en más de 7.275 municipios, entre los cuales se encuentran todos los de más de 5.000 habitantes, cubriendo así el 99,52% de población.

Asimismo, la compañía también apostó en expandir su red 5G, la primera comercial que entro en servicio en España. Lanzara en junio de 2019, al cierre del ejercicio 2020-2021 llegaba ya a 25 grandes ciudades con una cobertura del 50% de su población.

Ese servicio comercial Vodafone 5G está incluido desde entonces en los planes de contrato ilimitables, mientras que el despliegue continuó de forma progresiva, hasta alcanzar los 427 emplazamientos 5G en servicio a marzo de 2021, según los últimos datos disponibles.

Además, la compañía recuerda que está desarrollando más de 130 casos de uso sobre la red de la nueva tecnología móvil en colaboración con instituciones y empresas y está participando en las actuaciones establecidas en el Plan Nacional 5G y sus proyectos piloto. 

La inversión en despliegue de infraestructuras de Vodafone, sumadas tanto las redes móviles como las fijas, fue de 699 millones en el ejercicio 2020-2021, lo que supone un 8,1% menos que los 761 millones de euros del año fiscal anterior. 

Asimismo, añade que ante la situación sanitaria, social, política y económica, derivada de la covid-19, la compañía ha realizado las acciones necesarias para asegurar el correcto funcionamiento de la red móvil y fija, así como para garantizar la mejor conectividad posible a sus clientes.

Menos impacto ambiental

En su informe integrado del ejercicio 2020-2021, la compañía remarca que la compartición de infraestructuras ha supuesto un componente importante de su despliegue de redes con el fin de "minimizar el impacto ambiental" que tiene su actividad.

Además, apunta que en lo que respecta al tema medioambiental, y teniendo en cuenta la "notable actividad" de despliegue de red, durante el ejercicio 2020-21 no ha recibido ninguna sanción administrativa por estas causas.

Vodafone tiene muy presente conseguir que la actividad que desarrolla en España tenga el menor impacto posible en el medioambiente y con ese fin en su último ejercicio fiscal puso en marcha distintas iniciativas. 

En este contexto, remarca que a través de sus actividades directas (uso de energía renovable y gestión de la movilidad) y del uso de sus productos y servicios (contribución indirecta) Vodafone España ha conseguido evitar la emisión de 775.917 Toneladas de CO₂.

En concreto, detalla que uno de los principales hitos logrados es que ha alcanzado el objetivo de que el 100% de su energía eléctrica adquirida y consumida en España proceda de fuentes renovables. Otra de las medidas implantadas ha sido la renovación de más de 613 vehículos de flota, por vehículos de bajas emisiones.

Vodafone afirma que estas y otras iniciativas suponen un paso clave hacia el objetivo de la operadora de reducir sus propias emisiones de carbono a ‘cero emisiones netas’ en 2030 y en toda su cadena de valor en 2040.

Asimismo, apunta que, gracias a la implantación de medidas de eficiencia energética, el consumo de energía por tráfico de datos ha disminuido un 29,9% respecto al ejercicio anterior.