Grandes consultoras dan la espalda a Rusia tras la invasión de Ucrania
Accenture cierra su filial en Rusia y prescinde de sus 2.300 empleados, mientras BCG y McKinsey suspenden operaciones en el país.
4 marzo, 2022 12:18Noticias relacionadas
Algunas de las grandes consultoras han puesto en marcha en los últimos días distintas iniciativas destinadas a reducir su actividad comercial y su presencia en Rusia tras la invasión de Ucrania, incluido en algunos casos el cese de operaciones de sus filiales en el país.
La más contundente hasta la fecha ha sido Accenture, ya que acaba de comunicar su decisión de cerrar su unidad de negocio en Rusia, lo que llevará a la compañía a prescindir de alrededor de 2.300 trabajadores. La consultora añade que dará apoyo a los empleados que se vean afectados por esta decisión.
Además, agrega que, aunque la empresa no tiene operaciones en Ucrania, mantendrá sus esfuerzos para ayudar a los empleados de dicha nacionalidad que trabajan en otras partes del mundo, así como a sus familias. En concreto, Accenture apunta que está proporcionando servicios de telesalud a aquellos que están en Ucrania y ayudando a reasentar a los familiares de los empleados que han abandonado el país.
En esta misma línea, el consejero delegado de BCG, Christoph Schweizer, ha informado de que esta semana la firma ha decidido suspender su trabajo con clientes rusos. Así, ha remarcado que, aunque la empresa cumplirá con sus obligaciones contractuales, no aceptará ningún contrato nuevo y ya ha empezado a reducir su carga de trabajo allá donde sea posible.
En este sentido, ha aclarado que su oficina en Moscú seguirá abierta y parte de sus empleados seguirán apoyando a sus clientes de fuera de Rusia. Además, ha añadido que en la compañía ya han puesto en marcha y siguen buscando soluciones de movilidad "permanentes y temporales". "Nuestro equipo directivo está en contacto diario con nuestro equipo de Moscú y revisaremos la situación de manera continua", ha agregado.
Por su parte, 'Financial Times' ha informado de que McKinsey también ha comunicado que dejará de trabajar de forma inmediata para entidades públicas rusas. La firma, que cuenta con una plantilla de más de 400 consultores en Rusia, también suspenderá todo el trabajo con sus clientes en el país una vez que terminen sus proyectos en marcha.