La fusión entre Orange y MásMóvil anunciada hace unas semanas ha sido acogida con satisfacción por el sector español de las telecomunicaciones y los analistas, ya que consideran que es un paso relevante en la buena dirección para reducir el elevado nivel de competencia que desde hace años registra este mercado. 

Sin embargo, también se ha puesto de relieve el hecho de que reducir el número de grandes operadores en España de cuatro a tres no es la solución definitiva a la excesiva fragmentación del sector. Y es que el mercado cuenta con un número elevado de operadores de menor tamaño, algunos de ellos con capacidad de competir incluso con los más grandes. 

Ya lo señaló el consejero delegado de Orange España, Jean-François Fallacher, en la rueda de prensa de presentación de los resultados de 2021, celebrada antes de conocerse la fusión: en España existe "un quinto, un sexto y un séptimo operador" con un tamaño considerable, algo que no sucede en otros países de Europa.

Por su parte, José María Álvarez-Pallete apuntó unos días después que un proceso de consolidación en España era necesario para mejorar los retornos de la inversión, pero también añadió que cualquier operación que surgiera entre grandes operadores no iba a suponer reducir de cuatro a tres el número total de operadores, "sino de 100 a 99". 

Conocer el número exacto de marcas de telefonía que están presentes en el mercado español, tanto en el negocio fijo como en el móvil, no es sencillo. Sin embargo, sí es posible hacerse una idea del alto volumen de opciones que existen en el país a partir de los registros de los distintos nodos de portabilidad de la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC). 

Operadores con numeración

En concreto, la cifra de operadoras que tienen números de teléfonos asignados por la CNMC en España asciende a 48 en el caso de la telefonía móvil y a 110 en el de la telefonía fija.

Así lo recogen los últimos datos publicados por AOP y AOPM, las dos asociaciones de operadores para la portabilidad, la primera encargada de la telefonía fija y la segunda de la móvil. 

En estas listas están incluidos los operadores de telecomunicaciones más relevantes del mercado español, desde los grandes grupos como pueden ser Telefónica, Orange, Vodafone y MásMóvil, hasta los nuevos actores disruptores del mercado como Digi o Avatel.

Sin embargo, también forman parte de ella compañías que se dedican a nichos de mercado más concretos, como pueden ser las comunicaciones de empresa. De ahí, que entre los miembros de las asociaciones de portabilidad se encuentren empresas como Colt, VozTelecom o Masvoz. 

También tienen numeración propia asignada operadores móviles virtuales enfocados a un tipo concreto de cliente, como es el caso You Mobile, especializada en el público chino, o Lobster, enfocada a residentes británicos. Además, también hay compañías que operan en una región concreta de España, como ocurre con la aragonesa Embou.  

Otras operadoras que forman parte de los nodos de portabilidad son los mayoristas, como Aire Networks. Estas empresas ponen la numeración que tiene asignada a disposición de otras compañías, que actúan como revendedores de estos números, pero no tienen obligación de cumplir con las exigencias del regulador. 

El servicio mayorista que prestan tanto estos operadores que ejercen como agregadores como los grandes grupos hace que en España el número de marcas comerciales de telefonía sea bastante superior al número operadores registrados en estas plataformas de portabilidad.

Además, a esto se suma el hecho de que todos los grandes grupos de telecomunicaciones tienen en su cartera más de una marca comercial. El auge del bajo coste en los últimos años llevó a los actores tradicionales a crear nuevas marcas o adquirir otros operadores para competir nichos concretos de mercado. 

Nodo de portabilidad

Pero ¿qué es exactamente un nodo de portabilidad? Se trata de una plataforma centralizada en la que están obligados a estar presentes todos los operadores de telecomunicaciones que tengan asignado en España algún número de teléfono por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

La regulación obliga a todos los operadores que cumplan esa condición a contribuir al mantenimiento de estos nodos mediante su inscripción en las asociaciones que se encargan de gestionar esos nodos, que se convierten además en el único punto de contacto entre la CNMC y las empresas en materia de portabilidad. 

En telefonía móvil, la AOMP agrupa a los operadores con recursos de numeración móvil con obligación de portabilidad, tanto operadores de red como operadores móviles virtuales (OMV) en sus dos modalidades: completos y prestadores de servicio. 

En el caso de la fija, AOP engloba a las compañías con recursos de numeración fija con obligación de portabilidad, entre las que se encuentran los operadores con numeración geográfica, de tarifas especiales y numeración personal.

Cualquier cambio de compañía que se realice en España conservando el número de teléfono, que es lo que se conoce como portabilidad, debe realizarse a través de estos nodos con el fin de que todas las empresas del sector estén informadas de a qué compañía pertenece en cada momento un número.

Según los datos publicados por la CNMC, en el conjunto del año 2021 se portaron en España casi 7,2 millones de números de teléfono móvil, mientras que en el caso de la telefonía fija la cifra es de casi 2,1 millones. 

Fusión Orange-MásMóvil

La fusión anunciada entre Orange y MásMóvil, una vez se complete, se espera que alivie la elevada presión comercial que ha existido en los últimos años en España, lo que permitiría frenar esa elevadas cifras de portabilidad y, sobre todo, ayudar a que se produzcan subidas en los precios. 

Sin embargo, desde el sector advierten que el número de operadores que existen en España sigue siendo todavía muy elevado. De hecho, un informe reciente de Oliver Wyman apuntaba que una las características que hacen del país un mercado especialmente competitivo es la excesiva presencia de operadores de bajo coste en el negocio convergente, ya que en otros países sólo están presentes en el mercado móvil.

Está por ver además las condiciones que desde las autoridades de competencia que analicen la fusión, previsiblemente las de la Comisión Europea, se imponen para dar su visto bueno a la operación.

De hecho, existe el riesgo de que Bruselas repita errores cometidos en el paso que provocaron que los remedies de concentraciones crearan nuevos actores con un tamaño suficiente para tener un papel disruptivo en el mercado.