Logos de Orange y MásMóvil en sus respectivas sedes en Madrid.

Logos de Orange y MásMóvil en sus respectivas sedes en Madrid. Europa Press

Tecnología

El gran reto de MásMóvil y Orange: convencer a Bruselas de que España es una isla en telecomunicaciones en Europa

Las compañías empezarán a trabajar en el expediente que explique que las particularidades del país harán que la fusión no reduzca la competencia. 

24 julio, 2022 01:59

Orange y MásMóvil firmaron en la noche del pasado viernes tras más de cuatro meses de negociaciones exclusivas un acuerdo vinculante para la fusión de sus negocios en España. Sin embargo, todavía queda cerca de un año para que la creación del mayor operador del mercado español por clientes y el segundo por ingresos sea una realidad. 

Por el camino, queda convencer a las autoridades de competencia que analicen la fusión, previsiblemente las de la Comisión Europea (CE), de que las particularidades del sector de las telecomunicaciones en el país hacen que una operación de esta magnitud no vaya a suponer una reducción de la competencia en el mercado español.

Fuentes cercanas a la operación han explicado a EL ESPAÑOL-Invertia que, una vez que las dos operadoras han cerrado los detalles de su fusión, comenzarán en breve a preparar de forma conjunta el expediente que presentarán a la Comisión Europea (CE) para solicitar luz verde a su fusión.

[Orange y MásMóvil cierran un acuerdo vinculante para su fusión en España]

Hoy es una "gran incógnita" la respuesta que dará Bruselas, si autorizará la operación en las condiciones propuestas o, en cambio, impondrá algunas condiciones. Esto es lo que en el sector se denomina 'remedies', entre los que se pueden incluir la venta de una parte de sus activos a sus rivales o darles acceso a su red a un precio más bajo. 

Desde el sector confían en que la CE se muestre más favorable que en el pasado a la concentración de grandes operadores con el objetivo de ayudar a estas compañías a afrontar las necesidades de inversión que requerirán el despliegue del 5G y la fibra óptica.

Particularidades

Las fuentes señalan que el gran reto reside en explicar bien en este expediente a las autoridades europeas las "peculiaridades del mercado" español de las telecomunicaciones y por qué la fusión del segundo y el cuarto operador no generará ningún problema de competencia.

Y es que, salvando las distancias, al igual que ocurre en el mercado enérgetico España también puede considerarse una 'isla' dentro del sector europeos telecomunicaciones al contar con unas características diferentes a las que existen en otros países de la UE. 

[Casi 50 operadores de móvil y 110 de fijo (y sus múltiples marcas) compiten en España por tu número de teléfono]

Según datos recopiladores recientemente por este periódico, la cifra de operadoras que tienen números de teléfonos asignados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en España asciende a alrededor de 50 en el caso de la telefonía móvil y supera las 100 en el de la telefonía fija.

Además, teniendo en cuenta que parte de estas compañías operan en el mercado mayorista y dan servicio a otras empresas de telecomunicaciones, el número de marcas comerciales de telefonía a las que tienen acceso los clientes en España es bastante superior al número operadores registrados en las plataformas de portabilidad.

Christel Heydemann, consejera delegada de Orange Group

Christel Heydemann, consejera delegada de Orange Group Orange

Otra de las características que hacen del país un mercado especialmente competitivo es la excesiva presencia de operadores de bajo coste en el negocio convergente, ya que en otros mercados europeos este tipo de empresas sólo están presentes en el mercado móvil.

En este sentido, las fuentes inciden en que el mercado español es "supercompetivo" y defienden que la operación no supone reducir de cuatro a tres el número de operadores relevantes en España, que es a lo que tradicionalmente se han opuesto las autoridades de competencia. 

Además, apuntan que, desde el anuncio de la operación, alrededor de una decena de operadores, incluidos Vodafone y Telefónica, han presentado nuevas ofertas más competitivas.

A esto se suma, la creación de un nuevo gran operador en el negocio mayorista, el amplio número de compañías enfocadas en el segmento de empresas o las diferentes opciones que hay de televisión premium. 

Optimismo

En este contexto, algunas fuentes se muestran bastante optimistas sobre el resultado de la valoración que hará Bruselas de la operación, que, en su opinión, "debería pasar sin demasiados problemas". "Puede ser una operación que pase incluso sin remedies", aseguran.  

A este respecto, otras fuentes añaden que la "lógica" invita a confiar en que Bruselas sea más racional que en análisis pasados y considera que ha llegado el momento de dejar de destruir valor en un sector completamente deflacionista y que lleva diez años viendo como caen sus ingresos. 

[Las comunicaciones acumulan una caída de precios del 23% en 20 años y llevan al sector a una permanente deflación]

Por ello, esperan que no se repita lo que ocurrió en 2016 con la compra de Jazztel por parte de Orange. Esta operación fue el germen del actual MásMóvil. Los exigentes remedies impuestos permitieron que los fondos lograrán construir un cuarto gran operador con un bajo apalancamiento inicial y, años después, hayan hecho una importante caja con su fusión con Orange. 

En el sector dan por hecho que, como ocurrió en aquella ocasión, serán las autoridades de competencia europeas las que tomen la decisiónLa CNMC ha anunciado ya que no descarta pedir a Bruselas que le traslade el expediente, pero fuentes de mercado no ven probable que la CE acepte esta petición. 

Un gigante en telecomunicaciones

La fusión de las actividades de Orange y MásMóvil creará un gigante de las telecomunicaciones en España. En concreto, será el segundo operador del país tanto en ingresos como en resultado bruto de explotación (Ebitda) tras Telefónica. De hecho, la operadora incumbente sigue representando casi la mitad (47%) de los ingresos minoristas del mercado español. 

En concreto, la empresa conjunta tendría unos ingresos de alrededor de 7.300 de millones de euros, lejos todavía de los más de 12.400 millones que facturó Telefónica en 2021. En cuanto al Ebitda, la operadora que surja de la fusión de Orange y MásMóvil rozará los 2.200 de millones de euros, mientras que el resultado bruto del incumbente ronda los 3.300 millones de euros.

Meinrad Spenger, consejero delegado de Grupo MásMóvil, durante su participación en DigitalES Summit.

Meinrad Spenger, consejero delegado de Grupo MásMóvil, durante su participación en DigitalES Summit. DigitalES

En lo que sí superan a Telefónica es en número de clientes. En concreto, la operadora que surja de la fusión tendrá más de 31 millones de abonados. De esta cifra, 7,1 millones corresponden a clientes de telefonía fija y 24,8 millones a usuarios de telefonía móvil. 

La valoración de la empresa conjunta asciende a 18.600 millones de euros, 1.000 millones de euros menos de lo que se había estimado inicialmente. Esto se debe al resultado del proceso de due diligence, en el que se han retirado algunos activos de MásMóvil de la fusión y se han llevado acabo ajustes en el dividendo que percibirá cada accionista.

Futuro

Otro de los elementos que se ha modificado ligeramente respecto a los términos acordados el pasado mes de marzo son los relacionados con el futuro a medio plazo de la joint venture.

En concreto, se contempla la posibilidad de llevar a cabo una salida a bolsa en un plazo comprendido entre los 24 y los 42 meses posteriores al cierre de la operación. Inicialmente se había marcado uno de tres años, pero se ha optado al final por una horquilla de tiempo más amplia en la que se tendrá muy en cuenta la evolución de los mercados. 

Lo que no cambia es el derecho de Orange a tomar el control y consolidar la entidad combinada resultante si se produce esa Oferta Pública de Venta (OPV), abonando el precio que se fije para dicho proceso de salida a bolsa. 

El calendario hecho público por las empresas también contempla que durante el tiempo que transcurra hasta obtener el visto bueno de la Comisión Europea (CE), previsto para la segunda mitad de 2023, como "muy tarde", intentarán "encontrar mejores condiciones de financiación" que las actuales.

Asimismo, una vez se cierre la fusión, la empresa conjunta trabajará para reducir el volumen de deuda neta en su balance, en el que se incluirá tanto la deuda que aporten las compañías a la joint venture como los 6.600 millones que se han comprometido para pagar los dividendos a los accionistas de Orange y MásMóvil y reequilibrar el valor patrimonial a favor de la empresa francesa.