José María Alvarez-Pallete, durante su intervención en el Capital Markets Day, junto a Ángel Vilá y Laura Abasolo Telefónica
Las cinco palancas de la nueva estrategia de Telefónica para acelerar el crecimiento y ser más rentable y eficiente
La compañía está abierta a operaciones inorgánicas, incluido su negocio en América Latina, y estudia reestructaraciones de plantilla para reducir costes.
9 noviembre, 2023 02:27Telefónica ha desvelado este miércoles ante los inversores todos los detalles de GPS, su nuevo plan estratégico para los próximos tres años. Una hoja de ruta que se marca como objetivos impulsar el crecimiento de las distintas métricas de su negocio, al mismo tiempo que evoluciona hacia una empresa más rentable, eficiente y sostenible.
El grupo presidido por José María Álvarez-Pallete se ha fijado metas financieras muy concretas para el periodo 2023-2026: un crecimiento medio anual de sus ingresos (1%), su Ebitda (2%), su caja operativa (5%) y la generación del flujo de caja (más de un 10%). Todo ello manteniendo su compromiso con seguir reduciendo la deuda y garantizar al accionista un dividendo anual de al menos 0,30 por acción en efectivo.
Para lograr estos objetivos, el plan GPS, siglas de los términos en inglés para referirse a Crecimiento, Rentabilidad y Sostenibilidad, se fija cinco palancas claves que permitan impulsar el desempeño orgánico de su negocio. Aunque en la empresa tampoco descartan movimientos inorgánicos durante estos tres años, como ha asegurado José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, ante los inversores.
Crecimiento
La primera de sus palancas será su negocio de particulares, que actualmente representa el 60% de sus ingresos y que prevé crezca anualmente de media un 1,5% durante estos tres años. Para ello se apoyará tanto en sus marcas más reconocidas (Movistar en España, Vivo en Brasil y O2 en Alemania y Reino Unido), así como en sus infraestructuras.
También serán claves sus ofertas convergentes y su apuesta por convertirse en un "supermercado digital" con acceso a diferentes servicios, desde financieros hasta energéticos, pasando por el entretenimiento. Según ha señalado Ángel Vilá, consejero delegado de Telefónica, con esta estrategia Telefónica puede acceder a un mercado valorado en hasta 40.000 millones de euros.
Por su parte, el negocio de empresas, que hoy en día supone el 21% de sus ingresos, registrará un crecimiento anual medio del 5% entre 2023 y 2026. Una evolución que vendrá impulsada principalmente por Telefónica Tech, que crecerá de media un 18% y elevará su facturación desde los 2.000 millones estimados para 2023 hasta los 3.000 millones en 2026.
En un mercado objetivo que, según los analistas, alcanzará un valor de 300.000 millones de euros en 2026, Telefónica quiere incrementar el peso de los servicios de Tecnologías de la Información (TI) en su negocio de empresas. De hecho, prevé que pasen de suponer el 40% del total de esta división a representar el 50% en 2026.
Ángel Vilá, José María Álvarez-Pallete y Laura Abasolo, en el Capital Markets Day de Telefónica. Telefónica
La tercera de las palancas del plan será la evolución de los ingresos derivados de los acuerdos con los partners y de sus servicios mayoristas. En este ámbito, espera que los ingresos caigan alrededor de un 5% o menos al año durante el periodo 2023-2026, aunque está evolución se compensará gradualmente con la generación de nuevos ingresos.
En el caso de su negocio mayorista tradicional, cada vez más competitivo, Telefónica mantendrá un enfoque "racional" para buscar nuevos clientes, al mismo tiempo que revenderá contenidos y plataformas. Su gran apuesta será el aprovechar todas las ventajas que ofrece de la red como servicio y la iniciativa Open Gateway, que en los países donde está presente tiene un mercado potencial valorado en 4.000 millones de euros.
Eficiencia
La cuarta de las palancas es la adopción de medidas de eficiencia que permitan reducir los gastos operativos. Para lograr este objetivo, Telefónica planteará un abanico de iniciativas en distintos ámbitos. Uno de ellos será el de las redes, donde el apagado del cobre y el 2G y el 3G, permitirán importantes ahorros ya que su sucesores, la fibra y el 4G y el 5G, son tecnologías mucho más eficientes.
Asimismo, la operadora buscará ahorrar costes con nuevos acuerdos de compartición de infraestructuras y despliegues "optimizados", así como apostando por el uso de la tecnología para impulsar la automatización de las redes. Aquí serán claves la inteligencia artificial (IA), las arquitecturas abiertas y en la nube o el empleo de APIs.
También se buscarán eficiencias en lo comercial, apostando por la digitalización y la automatización y la revisión de sus canales de distribución. En términos más generales, se adoptarán medidas para reducir los costes energéticos, gastos de alquiler o liberar espectro.
En esta línea, Telefónica también está estudiando planes laborales para reestructurar su plantilla, siempre en negociación con los representantes de los trabajadores. Así, se confirma que en España habrá un nuevo plan de salidas voluntarias, pero Vilá ha asegurado que esta reestructuración no afectará sólo a nuestro país, sino también a otras filiales del grupo.
José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, en el Capital Markets Day, Telefónica
La quinta y última palanca tiene que ver con la reducción de las inversiones, pero manteniendo en todo momento el perfil diferencial de Telefónica en el sector. Así, destaca que ya ha dejado atrás su pico inversor y prevé que su ratio de Capex descienda del 14% previsto para 2023 al 12% en 2026. En España será aún más bajo: inferior al 10% dentro de tres años.
En este ámbito, el grupo seguirá potenciando su filial Telefónica Infra, cuya huella de fibra hasta el hogar (FTTH) alcanzará aproximadamente los 30 millones de unidades inmobiliarias (UUII) en 2026, frente a los 20 millones actuales. Este incremento contribuirá a que el volumen total de UUII pasadas con fibra en el conjunto del grupo supere los 100 millones dentro de tres años.
Medidas inorgánicas
A todas estas palancas se podrían sumar a largo de estos tres años el impacto que tengan en el negocio medidas inorgánicas, ya sea la venta de algunos activos como la compra de nuevas empresas. "Deben esperar de nosotros que seamos muy activos en este frente", ha asegurado Álvarez-Pallete.
El caso más claro es su negocio en América Latina, donde, como ha señalado Laura Abasolo, directora de Finanzas y Control y responsable de Hispanoamérica, el grupo mantiene abiertas distintas opciones "estratégicas para cristalizar valor". Por ejemplo, la empresa evaluará "oportunidades de desinversión", consolidación en mercados nacionales, acuerdos de coinversión o creación de empresas de infraestructuras.
En el lado opuesto está Tech, filial a la que Telefónica ha reforzado en los últimos años con la adquisición de varias empresas para complementar sus capacidades y reforzar su posición en determinados mercados. A este respecto, Vilá asegura que seguirán analizando oportunidades en el futuro.
Pero lo que sí ha negado son las especulaciones aparecidas en prensa sobre una posible inversión en Minsait, la división de Tecnologías de la Información de Indra. "No comentamos rumores de mercado, pero sobre Minsait, no estoy seguro de que se ajuste al perfil de lo que estamos buscando", ha zanjado.
