Entre otros aspectos, el mercado espera que la compañía ofrezca previsiones sobre la evolución del negocio a medio y largo plazo, así como una orientación de la evolución de la remuneración al accionista. Pero también que anuncie medidas concretas de eficiencia o dé algunas indicaciones sobre posibles operaciones de desinversión que le permitan alcanzar sus metas de desapalancamiento. 

El Capital Markets Day (CMD) convocado para el mes de marzo tendrá lugar en Londres y será el primero que celebrará la compañía en casi siete años, ya que el último tuvo lugar en noviembre de 2017. También será el primero de Marco Patuano como consejero delegado, cargo que asumió en junio de 2023.

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A diferencias del CMD que celebró Telefónica el pasado 8 de noviembre o el que ha convocado Indra para el próximo 6 de marzo (sólo un día después del de Cellnex), la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones no aprovechará el evento para presentar un nuevo plan estratégico a los inversores. 

La estrategia que está siguiendo actualmente Cellnex fue aprobada por el consejo de administración en noviembre de 2022 y en estos últimos quince meses ya se ha materializado en operaciones como la venta del 49% de sus filiales en Suecia y Dinamarca a la firma de inversión Stonepeak por 730 millones de euros. 

Anne Bouverot y Marco Patuano, presidenta y consejero delegado de Cellnex, respectivamente. Cellnex

Con el establecimiento de esta nueva hoja de ruta, Cellnex dejaba atrás varios años de multimillonarias compras de activos y decidía enfocarse en maximizar su negocio orgánico y en reducir su elevado endeudamiento. En parte obligada por un contexto económico que penalizaba a las empresas fuertemente apalancadas como Cellnex debido a la subida de los tipos de interés.

Recortar este nivel de apalancamiento ayudará a la compañía a alcanzar uno de los objetivos concretos que se ha marcado la empresas: mantener el rating de Fitch (actualmente en BBB-) dentro del grado de inversión y alcanzar esta categoría en Standard & Poor's (S&P).

Día del inversor

Intentar convencer a los inversores de que cuenta con la estrategia adecuada para alcanzar todas esas metas será el foco del encuentro del 5 de marzo. Según recoge JP Morgan en un informe sobre la compañía, en el save the date enviado a los inversores Cellnex adelanta que ofrecerá una "actualización exhaustiva de los últimos avances, las iniciativas estratégicas y las perspectivas de futuro de la empresa".

La firma de inversión espera que la compañía aproveche el evento para actualizar sus previsiones financieras. En concreto, apunta que la dirección de Cellnex podría dar estimaciones de la evolución prevista de su negocio hasta 2027 (las actuales sólo llegan hasta 2025) y marcar un ambicioso objetivo de reducción de deuda. 

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Según explican fuentes del mercado a EL ESPAÑOL-Invertia, el crecimiento orgánico del negocio junto a una reducción progresiva de los compromisos de inversión permitirán a la empresa generar la caja suficiente para reducir el apalancamiento, cubrir los vencimientos de su deuda y mejorar su rating.

Y también para mejorar la retribución al accionista. Cellnex se ha comprometido a elevar un 10% anual el dividendo para los ejercicios 2023 y 2024, aunque su importe sigue siendo prácticamente testimonial. Según JP Morgan, es probable que la compañía fije un suelo para el dividendo bastante superior a su importe actual, a lo que podrían sumarse programas de recompras de acciones.

Desinversiones

En el marco de esta nueva hoja de ruta, Cellnex también decidió iniciar una revisión de sus activos para explorar posibles operaciones inorgánicas que le permitan impulsar su negocio actual al mismo tiempo que avanza en la reducción de su deuda. Y con esta intención ha analizado tanto los negocios en los que está presente como los mercados en los que opera. 

En el primer caso, ha decidido enfocarse en las actividades y los negocios alrededor de las torres de telecomunicaciones (su core business) y los activos adyacentes a las mismas. En este marco, en noviembre de 2023 llegó a un acuerdo con Boldyn Networks para la venta de su unidad de negocio de redes privadas. 

Fachada de la sede de Cellnex en Madrid. Eduardo Parra Europa Press

En el segundo, la empresa ha revisado las oportunidades de crecimiento que existe en cada uno de los doce mercados en los que opera y su posición en cada uno de ellos. De ahí surgió, por ejemplo, la decisión de dar entrada a Stonepeak en el capital de sus filiales de Suecia y Dinamarca con la venta de un 49% por 730 millones.

En el foco de los inversores hay en estos momentos otros dos mercados en los que Cellnex podría desinvertir: Irlanda y Austria. En el primero de ellos, el proceso está más avanzado y, según JP Morgan, se espera que haya algún tipo de comunicado en la primera mitad de 2024. Incluso al anuncio podría llegar antes de la celebración del Día del Inversor.

Más complicada parece la situación en Austria, un mercado con tres operadores y tres torreras. Por este motivo, la firma de inversión no prevé ninguna operación inorgánica al respecto antes de la segunda mitad de 2024. La empresa tampoco tiene ninguna prisa y, sobre todo, no está dipuesta a malvender sus activos. 

En el punto de mira también ha estado Polonia, uno de los cinco principales mercados del grupo. En este caso, se especula con la posibilidad de que dé entrada a un socio inversor que le ayude a comprar parte de la infraestructura activa (en concreto, la radio), de Play, operador del grupo francés Iliad.

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A diferencia de lo que ocurre en otros mercados, en Polonia Cellnex también gestiona parte de la infraestructura activa de la red de uno de sus clientes, Cyfrowy Polsat. Por ello, tendría todo el sentido llevar a cabo una operación similar con su otro gran cliente en el país, Play.

Una operación de estas características podría ofrecer importantes sinergias que serían muy bien vistas por los mercados. Otro de los aspectos que sin duda se abordará el 5 de marzo son posibles propuestas de eficiencia que ayuden a mejorar el desempeño financiero de la compañía.

Con todas estas medidas, Cellnex pretende situar su negocio en una posición financiera saneada y consolidarse como la mayor empresa de infraestructuras de telecomunicaciones de Europa. Y así, cuando en unos años vuelva a producirse una nueva ola de consolidación en su sector, la empresa española estará en condiciones de liderarlo como ya hizo durante los últimos ochos años.