En un comunicado, KfW detalla que este lunes vendió un total de 110 millones de acciones de Deutsche Telekom a un precio de 22,13 euros por título. Un valor que, según recoge Europa Press, representa un descuento del 2,2% respecto de los 22,64 euros marcados al cierre de la sesión de ayer.

La entidad pública ha llevado a cabo esta venta mediante un proceso de colocación acelerada entre inversores institucionales. En consecuencia, la operación reduce el peso del Estado en el accionariado de la operadora y aumenta el número de acciones disponibles para su negociación en el mercado.

No obstante, el Estado seguirá siendo el principal accionista de Deutsche Telekom con una participación de aproximadamente el 27,8%. En concreto, el Gobierno alemán cuenta con una participación directa de algo menos del 14%, mientras que el otro 14% está en manos del banco público. 

"De acuerdo con el Ministerio Federal de Finanzas alemán, el KfW aprovechó de nuevo las condiciones estables de los mercados de valores durante el primer semestre del año para sus esfuerzos de privatización", explica Tim Armbruster, tesorero del KfW, en un comunicado. 

Tim Hoettges, director ejecutivo de Deutsche Telekom, en el Mobile World Congress. Reuters.

Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, ha defendido que esta operación se enmarca en su plan de vender participaciones del Estado "innecesarias" en empresas privadas. Además, añade que los ingresos obtenidos con la operación irán destinado a modernizar la red de ferrocarril del país "sin nuevas deudas ni intereses".

La entidad germana contó con el asesoramiento de Rothschild & Co. Deutschland y Sullivan & Cromwell, mientras que Deutsche Bank Aktiengesellschaft, JP Morgan SE y Morgan Stanley Europe SE actuaron como colocadores conjuntos.

Operadoras

La venta de una parte del paquete accionarial que el Estado alemán posee en Deutsche Telekom se produce apenas unos días después de que el Gobierno español completara su plan para regresar al capital de Telefónica. En concreto, ha adquirido a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) un 10% del grupo español por 2.285 millones de euros.

No obstante, ese 10% que tiene el Estado español en Telefónica es bastante inferior al porcentaje que tienen los Gobiernos de otros países en sus compañías de telecomunicaciones incumbentes. De hecho, a pesar de la venta del 2,2%, la participación pública en Deutsche Telekom es casi tres veces mayor a la que existe en Telefónica.

En Francia, el mayor accionista del grupo Orange es el Estado con el 13,39%, al que habría que sumar el 9,6% en manos del banco público de inversiones francés Bpifrance. En Suecia el Ejecutivo posee el 39,5% del capital Telia, mientras que en Noruega el porcentaje de Telenor en manos del Estado es del 53,97%.