Imagen de archivo del interior del aeropuerto de Bucarest (Rumanía).

Imagen de archivo del interior del aeropuerto de Bucarest (Rumanía). Contacto / EP

Tecnología

Indra y la alemana DFS logran un contrato con el aeropuerto de Bucarest para mejorar la gestión de aterrizajes

El proyecto refuerza la presencia de Indra en Rumanía y se enmarca en su aspiración de liderar el mercado global de gestión del tráfico aéreo. 

25 junio, 2024 02:04

Indra refuerza su presencia en el mercado europeo de gestión del tráfico aéreo (ATM), uno de los cuatro grandes pilares de su negocio, con un nuevo contrato. La multinacional española se acaba de adjudicar en consorcio con DFS Aviation Services, el proveedor de servicios de navegación aérea de Alemania, un proyecto para mejorar la gestión del sistema de aterrizajes del aeropuerto de Bucarest (Rumanía).

Romatsa, el proveedor de servicios de navegación aérea de Rumanía, ha encargado a Indra y DFS la implementación del sistema de gestión automática de aterrizajes AMAN dentro del Área de Control de Terminal (TMA, según sus siglas en inglés) de Bucarest y en el Aeropuerto Internacional de Bucarest-Henri Coanda.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, el proyecto incluye tanto el despliegue de la herramienta básica Arrival Manager AMAN como la instalación de funcionalidades mejoradas. Su objetivo, según las empresas adjudicatarias, es "revolucionar las operaciones de gestión del tráfico aéreo" en la región.

El sistema AMAN facilita la información de movimientos aéreos en el aeropuerto, aumentando la capacidad y la eficiencia al evitar que las aeronaves no queden en espera en el aire mientras consumen combustible de forma innecesaria. Para ello, es capaz de registrar en tiempo real y con un orden establecido todos los aviones que se aproximan al aeropuerto dentro de un rango más de 350 kilómetros.

Según Indra y DFS, la herramienta ha demostrado tener una vida útil de más de 20 años. AMAN cuenta con un sistema modular automático de los escenarios operativos que visualiza información y datos en detalle para que los controladores aéreos puedan realizar una planificación y toma de decisiones de manera más segura.

Proyecto

El proyecto de DFS e Indra se ejecutará durante un año y medio, periodo a lo largo del cual se desplegará una amplia gama de servicios. Entre ellos, su desarrollo, una documentación exhaustiva, los procedimientos de requisitos de calidad, la configuración del sistema, la provisión de hardware, las sesiones de formación y pruebas, así como el servicio de soporte en las instalaciones de Indra y Romatsa.

Tras la fase inicial de implementación, DFS e Indra proporcionarán servicios continuos de mantenimiento y soporte durante los próximos años con el objetivo de garantizar la operatividad constante y la eficiencia del sistema AMAN desplegado para el aeropuerto de Bucarest.

Marc Murtra, presidente, y José Vicente de los Mozos, consejero delegado, en la presentación del plan estratégico de Indra 2024-2026

Marc Murtra, presidente, y José Vicente de los Mozos, consejero delegado, en la presentación del plan estratégico de Indra 2024-2026 Indra

Adrian Cojoc, director general de Romatsa, ha señalado que este es el primer proyecto que desarrollan con DFS, lo que "allana el camino para futuras colaboraciones". Por el contrario, el proveedor de servicios de navegación aérea de Rumanía recuerda que mantiene "una asociación prolongada en el tiempo" con Indra

De hecho, la multinacional española ha sido la encargada de desarrollar el sistema de gestión del tráfico aéreo de Romatsa en el que ahora se integrará esta nueva herramienta para mejorar la gestión de los aterrizajes, "que beneficia a todos los usuarios del espacio aéreo", según Cojoc.

La entidad rumana adjudicó en 2013 a Indra el contrato para la implantación del sistema encargado de ordenar los movimientos de aeronaves en todo el espacio aéreo de Rumanía por 26 millones de euros. Este sistema incorporaba funcionalidades avanzadas de la plataforma iTEC, que integra los últimos avances en interoperabilidad.

José Luis González Paz, director de ATM en Europa Continental de Indra, ha destacado que es "esencial" para la compañía fortalecer la relación con socios como DFS y Romatsa, con el objetivo final de "lograr un tráfico aéreo más eficiente y sostenible y ofrecer un servicio a los viajeros mejorado y seguro". "Ya sea como proveedor de tecnología, socio o cliente, todos buscamos este fin y, para ello, la colaboración es esencial", ha defendido.

Tráfico aéreo

El plan estratégico 'Lead the future' presentado por Indra el pasado mes de marzo sitúa la división de gestión del tráfico aéreo como una de las cuatro patas del negocio futuro de la compañía, junto a espacio, defensa y seguridad y Tecnologías de la Información (Minsait).

El objetivo que se ha marcado Indra para este ámbito es, por un lado, el de mantener su liderazgo en Europa, Oriente Próximo y América Latina. Por otro, aspira a alcanzar la primera posición a nivel global fortaleciendo su presencia en América del Norte, con adquisiciones como la anunciada recientemente de Selex y nuevas alianzas, y Asia-Pacífico.

Para ello, la compañía dirigida por José Vicente de los Mozos y Marc Murtra impulsará nuevas soluciones de automatización en el marco de la alianza iTEC. También intentará aprovechar la oportunidad que presenta la renovación de grandes sistemas, desarrollar programas de cielo único y cerrar alianzas con partners tecnológicos.

En el primer trimestre de 2024, el negocio de gestión de tráfico aéreo facturó 116 millones de euros, lo que representa un 10% del total de la cifra de negocio de Indra y un 62,6% más que en los tres primeros meses de 2023. Este crecimiento obedece principalmente a los contratos obtenidos en Bélgica y España, así como al crecimiento inorgánico, derivado de las adquisiciones de Park Air en Reino Unido y de Selex.

No obstante, las ventas orgánicas, excluyendo el efecto de las adquisiciones y el tipo de cambio, crecieron un 42% en el primer trimestre de 2024. Por geografías, la actividad se concentró en Europa (alrededor de 40% de las ventas); Asia, Oriente Medio y África (30%) y España (20%).