Antenas de telecomunicaciones en la provincia de Teruel.

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Tecnología

Detrás de tus llamadas ya no están Masorange, Vodafone o Movistar: estos son los dueños de las antenas que usa tu móvil

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Históricamente, las operadoras de telecomunicaciones han sido las propietarias de la infraestructura sobre la cual se apoyaban sus servicios, desde una llamada desde el teléfono fijo de casa hasta una conexión a Internet a través del móvil. Sin embargo, en los últimos tiempos, el escenario ha cambiado y las torres de telefonía o las redes de fibra han dejado de estar únicamente en manos de compañías como Telefónica, Vodafone o Masorange. 

Con el fin de buscar una gestión más eficiente y una mayor monetización de sus infraestructuras o presionadas por la necesidad de reducir su deuda en un entorno de negocio altamente competitivo, las operadoras han llevado a cabo distintos movimientos en tornos a sus redes. Iniciativas que van desde una venta de sus activos a la creación de joint ventures con otros operadores o socios financieros. 

En este proceso han ido apareciendo en el mercado de las infraestructuras en España nuevos actores que cada vez tienen más presencia. Primero fueron las empresas de torres de telefonía como Cellnex o American Tower. Y, más recientemente, los operadores mayoristas de fibra, en cuyo accionariado están tanto las propias operadoras como distintos fondos de inversión. 

Telefonía móvil

Según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a finales de 2023 en España había un total de 41.892 emplazamientos físicos de telefonía móvil distribuidos a lo largo del territorio en espacios como azoteas o torres. En ellos, los operadores tenían instaladas 200.624 estaciones base, lo que arroja una media de entre cuatro y cinco por emplazamiento.

Esto se debe a que en los últimos años, a raíz sobre todo del despliegue del 5G, los operadores han impulsado la compartición de infraestructuras con el objeto de reducir sus costes de despliegue. Y lo han hecho, además, en emplazamientos que en la gran mayoría de los casos no eran de su propiedad.

A finales del pasado año, únicamente existían 6.453 emplazamientos activos que eran propiedad de un solo operador que los explotaba en régimen de exclusividad, lo que supone un 15,4% del total. Menos aún son aquellos que son propiedad de un operador y que comparte con alguno de sus rivales: 143. 

Por el contrario, el 45,3% de los emplazamientos que se usan para ofrecer cobertura móvil eran propiedad de las empresas conocidas como TowerCo, es decir, una compañía especializada en la gestión de infraestructuras cuyo objetivo es albergar los equipos de transmisión de los operadores móviles.

En esta categoría entran empresas como la española Cellnex, que se ha convertido en la mayor empresa independiente de infraestructuras de telecomunicaciones de Europa, o American Tower, que aterrizó en nuestro país en 2021 tras comprar a Telefónica sus torres en España, así como en Alemania, Brasil, Perú, Chile y Argentina, por 7.700 millones de euros.

Los emplazamientos que estas TowerCo, entre las que también se encuentran Red Eléctrica de España (REE) o Axsite Infraestructuras, tienen en España han sido construidos por las propias compañías o adquiridos previamente a operadores como Telefónica, Orange o el Grupo MásMóvil.

Nuevas filiales

Sin embargo, en los últimos años el negocio de las infraestructuras de telefonía móvil ha vuelto a sufrir importantes cambios con la decisión de los operadores de traspasar sus torres de telefonía móvil a una TowerCo de su propio grupo con el fin de obtener una rentabilidad sobre dichas inversiones.

Esta fórmula ha sido empleada recientemente tanto por Orange como por Vodafone al crear Totem y Vantage Towers, respectivamente. Dos empresas que, por cierto, quedaron fuera tanto de la fusión de Orange y MásMóvil como de la venta de Vodafone España a Zegona. En 2023, Totem y Vantage Towers concentraban el 39% de todos los emplazamientos móviles que había en España.

Sin embargo, no hay que olvidar que Telefónica fue la primera empresa en llevar a cabo está práctica cuando en 2016 traspasó un porcentaje importante de sus emplazamientos móviles a su recién creada filial de infraestructuras Telxius. Unas torres que posteriormente vendió a American Tower.

En este contexto, la consultora Nae vaticina dos tendencias para los próximos años: impulsar la compartición en las alrededor de 6.500 torres que sigue usando de forma exclusiva un operadora y la conversión de Totem y Vantage en empresas TowerCo independientes, lo que pasa probablemente por una operación de fusión en el mercado español.

Fibra óptica

En el caso de la fibra óptica, los operadores todavía conservan la titularidad de una buena parte de sus redes fijas. Sin embargo, en los últimos años han ido proliferando las FibreCo independientes, como Onivia, Elanta, Lyntia o Asteo, que han crecido tanto a través de despliegues propios como mediante la compra de accesos de las grandes operadoras. 

Por ejemplo, Digi vendió el pasado mes de abril por 650 millones de euros alrededor de seis millones de accesos a Onivia, que en el pasado ya compró activos al Grupo MásMóvil. Y por esas fechas Finetwork también se deshizo de su red propia, de tamaño mucho menor, por unos 16 millones de euros.

A estos operadores mayoristas se sumó recientemente Bluevia, una empresa creada por Telefónica con sus activos en las zonas rurales y de la que vendió un 45% a Vauban Infrastructure Partners y Crédit Agricole Assurances. Y pronto habrá nuevos actores gracias a las joint ventures que Vodafone está preparando, una con Masorange y otra con Telefónica.

Y a todos estos actores hay que sumar los operadores especializados en zonas rurales (Adamo o Avatel) y los numerosos operadores locales que llevan años desplegando redes de fibra, muchas veces en zonas a las que todavía no habían llegado los grandes grupos de telecomunicaciones.

Todo esto ha hecho que, según recoge un informe de Onivia y Nae, el mercado de las redes fijas haya cambiado mucho en los últimos años. Telefónica sigue siendo el líder en número de accesos con 29,7 millones de unidades inmobiliarias. Pero en 2023, la categoría que engloba a otros operadores se ha colocado en segundo lugar.

En concreto, alcanzó los 19,3 millones de accesos, frente a los 13 millones de 2022 y muy por encima de los 3,7 millones de 2020. Por su parte, Orange cerró el año pasado con 17 millones, Vodafone con 11,2 millones y Grupo MásMóvil con 10,1 millones, incluyendo tanto FTTH y HFC. 

Este resultado es fruto de la apuesta inversora de los operadores alternativos, que destinaron 2.000 millones a gastos de capital (capex) en 2023, superando por primera vez a Telefónica. Esta cifra es además alrededor del doble que la inversión de Orange y en torno a cuatro veces más que la de Vodafone y Grupo MásMóvil.