La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha vuelto a llamar a la acción urgente de los gobiernos europeos para proporcionar ayuda financiera a las aerolíneas ya que prevé que, en el caso de España, disminuya en 93,7 millones el número de pasajeros.

Situación que provocará una pérdida de ingresos de 11.800 millones de euros, arriesgando 750.000 empleos y 44.846 millones de euros en contribución a la economía de España.

En sus últimas previsiones estima que las compañías del Viejo Continente se enfrentan a pérdidas de 76.000 millones de dólares (69.000 millones de euros). También proyecta que la demanda de pasajeros sea un 46% menor que en 2019.

Una disminución de esta magnitud pondrá en riesgo alrededor de 5,6 millones de empleos y 343.269 millones de euros en PIB respaldados por el transporte aéreo, según IATA.

En el caso de Reino Unido las pérdidas son mayores: 113,5 millones de pasajeros y 19.708 millones de euros en ingresos poniendo en peligro a 402.000 empleados. Y Alemania se juega 13.621 millones y 400.000 puestos de trabajo. 

Medidas urgentes

“Para minimizar el daño radical que tendrían estas pérdidas en la economía europea, es vital que los gobiernos redoblen sus esfuerzos para ayudar a la industria. Algunos gobiernos europeos ya han actuado, incluidos Noruega, Suecia, Finlandia, España e Italia. Pero se necesita más ayuda”, señalan desde IATA. 

La asociación pide apoyo financiero directo, préstamos, garantías de préstamos y apoyo al mercado de bonos corporativos y reducción de impuestos. 

“La industria del transporte aéreo es un motor económico, que soporta hasta 12,2 millones de empleos en toda Europa y 823.000 millones de dólares (747.051 millones de euros) al PIB. Cada trabajo creado en la industria de la aviación respalda otros 24 empleos en la economía en general. Los gobiernos deben reconocer la importancia vital de la industria del transporte aéreo, y ese apoyo se necesita con urgencia”, señaló en un comunicado Rafael Schvartzman, vicepresidente regional de IATA para Europa.

Además del apoyo financiero, IATA pidió a los reguladores que brinden medidas de alivio como una enmienda temporal urgente a la regulación de los derechos del pasajero EU261 o permitir bonos en lugar de reembolso de billetes.