Las bolsas europeas consiguen una sesión más alza. Y van tres. La fiesta por la avalancha de planes de estímulo para salvar a la economía mundial de los peores presagios por el coronavirus tiene prórroga. El Ibex 35 pasa de caer más de un 2% y acercarse a los 6.700 en la apertura a subir un 1,31% hasta los 7.033,2 puntos. Reconquista los 7.000 tras 11 días de destierro.

El dato que a primera hora provocaba el atragantamiento de los inversores venía una vez más desde Alemania. El GfK de confianza del consumidor adelantado para el mes de abril se ha pegado una brusca caída desde los 8,3 puntos del mes anterior hasta los 2,7 enteros. Mal dato sin paliativos a juzgar por los 7,1 puntos que aguardaban los economistas.

Sin embargo, el hecho de que ni los inversores ni las instituciones de EEUU hayan dado importancia al brusco incremento del paro en el país ha traído de vuelta el ánimo comprador. A pesar de que las peticiones semanales de ayuda al desempleo se han disparado hasta un holgadísimo récord histórico de 3,2 millones de personas a consecuencia de los cierres de comercio e industria para frenar el coronavirus, la confianza en que la recuperación puede ser ágil inmuniza a los parqués.

En el lado negativo de la balanza, el hecho de que cada vez son más las compañías que dan cuenta del impacto del coronavirus en sus finanzas y eso también pesa en el índice español. Acerinox vuelve a colocarse como uno de los valores más penalizados del selectivo, con un retroceso del 2,1%. Telefónica (-3,9%), Cie Automotive (-1,8%) y Amadeus (-1,4%) se colocan entre los colistas.

Ferrovial, que al cierre del mercado de ayer dio cuenta de la reducción de negocio que sufre por el Covid-19, pasa de caer un 4% a ganar más de un 5,2%. Más enérgicos son los avances de Bankia (+14,5%), a pesar de la 'condena' que ha recibido de los analistas de Berenberg, Colonial (+8,3%) y Endesa (+6%).

Por su parte, Repsol titubeaba en la apertura entre un lado y otro de la tabla para después decantarse por las alzas (+3,7%). Tiene premio después de anunciar que tendrá que revisar su programa de retribución al accionista, que constituía uno de los puntos fundamentales de su reciente plan estratégico. De momento, mantiene el dividendo pero suspende el programa de recompra de títulos propios para compensar la emisión de nuevas emisiones para los inversores que elijan esta modalidad de cobro.

La farmacéutica Grifols sube un 6,1% -tercero más alcista- después de haber anunciado que trabaja con distintos organismos del Gobierno Federal de EEUU para la fabricación de un compuesto para la lucha contra el coronavirus. En concreto se trata de buscar inmunoglobulinas hiperinmunes en la sangre de pacientes curados.

Foco en EEUU

Los inversores vuelven a mirar a EEUU este jueves porque, una vez aprobado por unanimidad el esperado 'plan Trump', llega un aluvión de datos macroeconómicos. En primer lugar, la revisión del PIB del cuarto trimestre del año, que se confirma en el 2,1%. Además, la balanza comercial de febrero, que ha arrojado un déficit más estrecho del esperado. Y, por último, las ya comentadas peticiones de desempleo.

Por el mercado de materias primas, el petróleo sigue a la baja. El barril Brent pierde un 2,2% y su cotización cede de los 27 dólares. Mientras tanto, el oro alcanza los 1.650 dólares por onza entre subidas del 1% que alivian el desacople entre el mercado de derivados y el de piezas físicas.

La prima, por debajo de los 100

En el terreno de las divisas, el dólar sigue aflojando su cambio frente a otras divisas. En el caso del euro, esto se traduce en una nueva sesión de ligeros avances, hasta superar ya los 1,108 'billetes verdes'.

La prima de riesgo se contrae por debajo de los 100 puntos básicos, hasta los 97 enteros. Al bono español se le exigen tipos del 0,62% en el mercado secundario de deuda soberana. Mientras tanto, el 'bund' alemán marca una rentabilidad negativa del -0,35%.