Norwegian ha sido de las pocas aerolíneas capaces de hacer sombra a Ryanair diseñando un low cost distinto, el de largo radio. Pero en los últimos años, la elevada deuda y las previsiones demasiado optimistas han dado de lleno con su negocio. La crisis del coronavirus es la puntilla que ha puesto a la aerolínea al borde del abismo. Este lunes, 4 de mayo, se decide su futuro.
Concretamente, se celebra la junta extraordinaria de accionistas que debe decidir sobre la ampliación de capital y el plan de rescate de la compañía. Fuentes de la compañía aseguran a Invertia que estas semanas han estado “trabajando para que el plan tenga éxito el 4 de mayo”.
La aerolínea busca ahorrar efectivo y para lograrlo tendrá un tamaño de flota de entre 110 y 120 aviones, una reducción de casi el 30% del total. Asimismo el plan consiste en mantener a la aerolínea en un estado de “hibernación” durante el resto de 2020, con algunas rutas domésticas.
La idea es que en 2021, Norwegian intensifique sus operaciones y adquiera una cierta “normalidad” hasta 2022.
Hace justo una semana, la compañía acordó presentar una propuesta que consiste en una conversión de deuda en capital de hasta 1.200 millones de dólares (1.475 millones de euros). Este plan incluye la conversión del 60% de la deuda en capital con respecto a las emisiones de bonos NAS07 y NAS08; del 85% de la deuda en capital con respecto a los bonos convertibles; y un umbral mínimo de concesión, por parte de los lessors, de 500 millones de dólares.
Reunión con los acreedores
Dicha propuesta necesitaba el apoyo de los acreedores. Pero la aerolínea ha tenido que sudar para convencer este 30 de abril a los tenedores de bonos en una reunión que se atrasó porque la compañía envió una nueva propuesta. El viernes pasado se publicó el resultado y la compañía no alcanzó todos los apoyos necesarios.
La compañía consiguió el apoyo de tres de los cuatro grupos de tenedores de bonos. La propuesta a NAS07 no recibió suficiente apoyo con un voto a favor del 62% (se requieren 2/3). No obstante, continuó negociando durante el fin de semana para alcanzar la mayoría requerida para la aprobación de la propuesta”, según informó la low cost en un comunicado remitido a la Bolsa de Oslo (Noruega).
Diálogo que dio resultados. El domingo la aerolínea llegó a un acuerdo con los mayores tenedores de bonos NAS07 que proporcionará una mejora en los tenedores de bonos NAS07 y NAS08 para que los bonos posteriores a la conversión se puedan aumentar hasta en un 38% de los bonos posteriores a la conversión (en comparación hasta 20% antes). Aún así, se mantiene la reunión del próximo 18 de mayo con los tenedores de bonos.
Por otro lado, Norwegian recibió un fuerte apoyo de los arrendadores para una conversión mínima a capital de 550 millones de dólares, algo que "satisface la condición establecida en la propuesta a los tenedores de bonos".
Situación que les acerca más para obtener el "acceso a las garantías de préstamos estatales que son cruciales para superar esta crisis", señala el consejero delegado de la compañía, Jacob Schram.
Primer tramo del rescate
Este plan de crisis de la compañía está relacionado con las exigencias para conseguir el rescate por parte del Gobierno. El pasado 24 de marzo Norwegian alcanzó un acuerdo con dos bancos nórdicos que proporcionarán el 10% requerido para el primero de los tres tramos del plan de rescate del Gobierno noruego al sector aéreo, lo que supone 300 millones de coronas noruegas (24,48 millones de euros).
El jueves 19 de marzo, el Gobierno noruego propuso un 'Plan de Garantía' de 6.000 millones de coronas (489,54 millones de euros) para paliar los efectos del coronavirus en la industria aérea noruega, de los que hasta 3.000 millones de coronas (244,77 millones de euros) van dirigidos a Norwegian.
La situación de Norwegian es delicada. Actualmente, la mayor parte de la flota de la aerolínea está en tierra y la compañía ha reducido sus operaciones al mínimo, ante la crisis del coronavirus. La compañía ha suspendido temporalmente el empleo del 90% de su plantilla y no descarta seguir reduciendo costes.
Además, cuatro empresas filiales que emplean a pilotos y personal de cabina y dan servicios a la aerolínea de bajo coste Norwegian en Dinamarca y en Suecia presentaron una solicitud de quiebra debido a la crisis del sector provocada por el coronavirus.
Norwegian, en apuros
La situación de Norwegian es complicada desde hace tiempo. El fundador de Ryanair, Michael O’Leary lo sabe, y por eso pone a Norwegian en el disparadero como una de las próximas en quebrar.
Norwegian cerró 2019 con unas pérdidas de 1.609 millones de coronas noruegas (159,7 millones de euros). También cuenta con una elevada deuda y un plan de recortes desde hace un año. Ese mismo año, la compañía transportó 8,9 millones de pasajeros en España, un 10,7% menos que un año anterior.