Latam Airlines Group ha presentado este martes una solicitud para reorganizarse bajo la protección del Capítulo 11 en los Estados Unidos y acogerse al proceso de bancarrota debido al impacto del Covid-19. Decisión que afecta a sus filiales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y EE UU.
La mayor aerolínea de América Latina informó que las filiales en Argentina, Brasil y Paraguay no están incluidas en esta solicitud.
“El proceso de reorganización financiera del Capítulo 11 de los EEUU proporciona una oportunidad para trabajar con nuestros acreedores y otras partes interesadas para reducir nuestra deuda, abordar los desafíos comerciales que nosotros, como otros en nuestra industria, enfrentamos y obtener acceso a nuevas fuentes de financiamiento. Es un proceso diferente del concepto de reorganización en otros países, y no es un procedimiento de liquidación”, explica la compañía en un comunicado.
Los aviones de la compañía pueden continuar volando mientras duren los procedimientos de quiebra en los Estados Unidos. Así lo ha asegurado la compañía aérea: “continuaremos pagando a nuestros empleados, cumpliendo con las obligaciones de beneficios, pagando a proveedores considerados críticos y respetando las millas del programa Latam Pass, así como las reservas de vuelos durante el proceso de reorganización”.
Apoyo financiero
El grupo se ha asegurado el apoyo financiero de sus accionistas, las familias Cueto y Amaro y Qatar Airways, que inyectarán a la compañía 900 millones de dólares (824 millones de euros) de liquidez adicional bajo una estructura de "deudor en posesión".
Además, cuando la ley lo permita, el grupo está interesado en acoger a accionistas que quieran participar en este proceso para suministrar financiación adicional. En el momento de la solicitud de reestructuración, el grupo tenía aproximadamente 1.300 millones de dólares (1.190 millones de euros) disponibles de liquidez.
Asimismo, la compañía está en conversaciones con los gobiernos de Chile, Brasil, Colombia y Perú para buscar financiación adicional, proteger el empleo y minimizar el impacto sobre sus operaciones.
El grupo asegura que seguirá adaptándose según se desarrolle la crisis del coronavirus. En este sentido, se está preparando para volver a operar una vez que se levanten las restricciones de viajes y aumente la demanda.
Latam asegura que surgirá de esta situación como un grupo más eficiente, pero a la vez ágil y resiliente.