Al Gobierno se le echa el tiempo encima. No hay un plan claro para reactivar el turismo, aunque sí demasiado caos en las fechas entre los Ministerios de Turismo, Transporte y Sanidad. Las fronteras permanecen cerradas hasta el 1 de julio para los extranjeros, mientras el sector en bloque tiembla ante tanta incertidumbre. Y no es para menos, porque España se juega su liderazgo turístico, la supervivencia de su principal motor económico y la nada desdeñable cifra de 52.000 millones de euros.
Entre marzo y junio, el sector turístico perderá cerca de 43.000 millones de euros con respecto a 2019, según la alianza turística Exceltur. Su actividad ha sido nula y hemos asistido por primera vez a eso que ya se conoce como ‘turismo cero’. Los hoteles y la hostelería están cerrados (aunque algunos han comenzado a abrir en la desescalada), las aerolíneas con sus aviones en tierra y las agencias sin nada que vender.
Pero el drama puede ser mucho mayor. Exceltur calculó que el turismo podría perder este año 95.000 millones de euros. Si descontamos lo perdido hasta junio, España se juega 52.000 millones de euros lo que resta de temporada turística. “Lo que perdamos a partir de ahora dependerá de lo que se pueda recuperar este verano”, señala a Invertia José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur.
¿Y qué ocurrirá este verano? ¿Se podrá viajar? Esta es la pregunta que todo el sector turístico se hace y que desde el Ejecutivo no son capaces de responder. “La foto actual es la de un Gobierno que no ha tomado la iniciativa por priorizar al turismo”, critica Zoreda, quien ve cada día “más complicado” que el turismo internacional llegue el 1 de julio.
Esa es la fecha fijada por el Gobierno para abrir las fronteras del país al turismo internacional y eliminar la cuarentena a estos turistas. Sin embargo, “estamos a menos de 25 días de que se abran las fronteras y nadie sabe cómo se va a hacer”, denuncia Zoreda.
Los competidores se adelantan
La imagen que proyecta España al exterior no invita al optimismo. Primero porque las contradicciones del Gobierno generan más incertidumbre en el turista internacional. Esta semana la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, avanzó a la prensa extranjera que España abriría las fronteras terrestres con Portugal y Francia a partir del 22 de junio. Y menos de dos horas después el Gobierno tuvo que rectificar.
Y segundo por la respuesta del resto de países. Alemania, por ejemplo, no recomienda viajar a España por la cuarentena. No nos ven como un destino seguro, uno de los valores que siempre se ha asociado con la marca turística española. De hecho, durante años nuestro país se nutrió de los extranjeros que dejaron de viajar a Egipto, Turquía o Túnez por los conflictos políticos. Ahora la tortilla se da la vuelta y nos hace más vulnerables.
Debilidad que, sumada a las restricciones a los extranjeros, aprovecharán los principales competidores de nuestro país, que no han dudado a la hora de apostar por su turismo. Todos han eliminado las cuarentenas en Europa, excepto Reino Unido e Irlanda.
Desde el 3 de junio, Italia ya permite la entrada a turistas internacionales. A partir del 15 de junio lo harán Portugal, Chipre, Bélgica, Alemania y Francia. Países como Malta y Grecia también reabren en esa fecha, pero no permiten la entrada de españoles. Y desde el 27 de junio, Túnez se abre al turismo internacional.
“Nos preocupan los mensajes confusos. Además, España mantiene su cuarentena cuando el resto de países de Europa están ya abriendo sus fronteras”, destaca a Invertia Carlos Garrido de la Cierva, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV). Por otro lado, cree que si el Gobierno diera fechas más claras las agencias podrían ponerse en marcha para vender paquetes turísticos.
Sin reservas en verano
Con toda esta incertidumbre, se plantea un verano complicado para España. Desde Exceltur advierten de que tras casi tres meses de cierre total, la ocupación y las ventas que comenzarán a reactivarse en el mes de julio no llegarán al 50% del mismo período de 2019, ni permitirán mantener abierta más del 50% de la planta hotelera.
Hay que tener en cuenta que la principal hotelera del país, Meliá Hotels International, prevé la apertura solo de 50 hoteles nacionales en la segunda quincena de julio, sobre todo los que están en Baleares, Canarias, la costa andaluza y la levantina. Más optimistas son las aerolíneas, que ya están ofreciendo rutas desde el 1 de julio con origen y destino español. Eso sí, con la posibilidad abierta de cancelar los vuelos en caso de que se mantengan las restricciones.
Y si los turistas no reservan en España, lo harán en otros países. Desde Vrbo, la división de alquiler vacacional de Expedia Group, reconocen que “hay un creciente interés de viajeros europeos por Portugal”. Con respecto a nuestro país no han observado nada porque “los viajeros internacionales, por ahora, esperan a que la restricción que les impide viajar a España se suprima antes de reservar sus vacaciones”.
El verano es clave para la temporada turística en toda España -excepto para Canarias cuya temporada alta empieza en octubre-. Entre julio y septiembre de 2019, España recibió 29 millones de turistas extranjeros, según la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) que publica el Inistituto Nacional de Estadística (INE). Estos turistas -en su mayoría ingleses y alemanes- se dejaron 33.451 millones de euros durante la temporada de verano.
Cabe recordar que España es la segunda potencia turística mundial con 84 millones de visitantes internacionales en 2019. El sector aporta el 12% del PIB español y el 14% del empleo nacional. Esta última es la otra cara del drama turístico, la que protagonizan los trabajadores del sector, la gran mayoría de ellos en ERTE.
A la espera del plan
En medio de todas estas contradicciones, el Gobierno se queda sin tiempo para reaccionar. Aún no tiene ningún plan de turismo preparado; al menos que el sector conozca. Solo se sabe lo anunciado el pasado viernes por la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien avanzó que se presentará “en breve” y tendrá especial impacto en Canarias y Baleares, territorios “altamente” dependientes de este sector.
De hecho, fuentes de Ciudadanos recuerdan a Invertia que el compromiso del Gobierno es plantear ese primer Plan de apoyo al Turismo en la primera quincena de este mes de junio. “Se trata de poder salvar la temporada turística y de acabar con la incertidumbre creada con anuncios absolutamente carentes de sentido como la cuarentena forzosa. Le corresponde al Gobierno ponerse a trabajar para acordar medidas que garanticen esa certidumbre”, señalan.
El Gobierno y Ciudadanos anunciaron un acuerdo por el cual el Ejecutivo se compromete a llevar a cabo cinco medidas propuestas por la formación naranja, entre las que se encuentra un plan para el sector turístico con 2.500 millones de euros en avales y 151 millones en inversión directa.
Entre las medidas destaca el establecimiento de un subtramo preferente por importe de unos 2.500 millones de euros para el sector turístico de la línea de avales del ICO con el fin de garantizar su financiación y liquidez, y planes de sostenibilidad turística en destinos para acelerar la transformación del sector, con una inversión aproximada durante toda la legislatura de 70 millones de euros.
A pesar de este plan, el sector turístico cree que “es calderilla” y piden más ayudas financieras. Desde Exceltur esperan que el Plan estratégico de apoyo al turismo que ha anunciado el Gobierno ronde los 35.000 millones de euros (procedentes de los 140.000 millones que llegarán de bruselas).