La mala gestión de los rebrotes en Cataluña y la gran dependencia del turismo extranjero han llevado a la comunidad al desastre en términos turísticos. En lo que va de año, ha recibido 2,3 millones de turistas, un 74% menos que en el mismo periodo del año anterior, según la encuestas de movimientos turísticos en frontera (Frontur) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Y en junio, mes en el que terminó el estado de alarma, tan solo 76.634 visitantes extranjeros llegaron a Cataluña, un 96,5% menos. Una cifra que está en línea con lo ocurrido en prácticamente toda España, pero no por ello deja de ser preocupante.
Se teme que el mes de julio tenga peores registros, ya que fue cuando se produjo el descontrol en los rebrotes llevaron a dos países, Francia y Alemania, a desaconsejar viajar a la región, y especialmente a Barcelona. Y aquí dos dato a tener en cuenta: la mitad de los que visitaron Cataluña en junio fueron franceses y ayer jueves 20 de agosto Cataluña registró 1.274 casos nuevos en solo 24 horas.
En este contexto, son muchas las voces críticas con la gestión autonómica de la pandemia. Entre ellas, el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, criticó duramente la gestión de la Generalitat de la crisis del coronavirus, al considerar que no destinó los recursos necesarios para contener los primeros brotes y alarmó de que sus mensajes "alarmistas" podían llegar a acabar de hundir al sector turístico.
Este mismo organismo, y en base a la crítica situación, empeoró sus previsiones de crecimiento económico para este año. Pronostica una caída del PIB de Cataluña del 10,3%. Este descenso podría llegar al 13% en caso de un segundo rebrote de la pandemia que obligase a tomar medidas estrictas de confinamiento y restricciones de movilidad en Cataluña.
Malas previsiones
Todo un drama que no parece que vaya a mejorar. La alianza turística Exceltur prevé que el sector turístico español pierda 99.000 millones de euros por la caída de la actividad. De esa cifra, 19.000 millones se perderán en la región catalana, lo que supone un 56% de su actividad turística con respecto al año pasado.
De hecho, en una entrevista concedida a Invertia el vicepresidente de la alianza turística Exceltur, José Luis Zoreda, culpó a Cataluña de los vetos impuestos a España por muchos países. “Estamos castigados por la repercusiones que tienen los rebrotes en Cataluña y más concretamente en Barcelona”, aseguró.
Y si miramos de nuevo al futuro más próximo -es decir, los meses de otoño- la cosa no pinta mucho mejor. Barcelona es uno de los grandes destinos de congresos del mundo, pero “ya se están anulando congresos y ferias”, señala Juan Molas, presidente de la Mesa de Turismo, quien reconoce que “será un otoño muy duro para destinos MICE como Madrid, Barcelona o Valencia”.
Años de estancamiento turístico
El coronavirus ha provocado la caída libre del turismo en toda España incluida Cataluña. La situación turística de la región en los últimos años ha ido de mal en peor. El número de visitantes lleva años estancado; algo insólito teniendo en cuenta que Barcelona es la ciudad más visitada por los turistas internacionales en España y Cataluña la primera región.
El pasado año registró la llegada de 19,3 millones de visitantes, un 0,8% más que en 2018, cuando alcanzó los 19,1 millones (la misma cifra que en 2017), según datos de Frontur. En estos tres años se ha producido un referéndum ilegal por la independencia que ha desembocado en conflictos en las calles y en un clima de inestabilidad política por el que muchos países recomendaron a sus ciudadanos no visitar Cataluña.
A esto hay que sumar los ataques terroristas que se desarrollaron en las ciudades de Barcelona y Cambrils y terminaron con la muerte de 15 personas, algunos de ellos turistas. En ambos casos, el miedo echó para atrás a los turistas tal y como ocurre ahora con los rebrotes. De estos atentados se acaban de cumplir este mes tres años.
Previo a todos estos acontecimientos, Cataluña crecía cada año entre un 3% y un 5% gracias a la llegada masiva de turistas internacionales a disfrutar de una región que practicamente lo tiene todos los atractivos turísticos posibles: sol y playa, cultura, gastronomía, turismo de negocios y rural...
Aún así, sigue siendo la comunidad más visitada, seguida de Baleares con 13,6 millones de visitantes internacionales y de Canarias con 13,1 millones en 2019. Baleares es la segunda comunidad más afectada en términos turísticos, mientras que Canarias está a tiempo de salvar los trastos.
Con este panorama y las previsiones de futuro es lógico que haya una alta preocupación en el sector turístico, ya que gran parte de la región vive de esta industria. Pero al igual que en España, su situación dependerá de la pandemia.