Duro golpe para Norwegian. La aerolínea ha cerrado el ejercicio 2020 con una pérdida neta de 23.039 millones de coronas (2.217 millones de euros) frente a las pérdidas de 160 millones de euros de 2019. Los números rojos muestran que la compañía se vio muy impactada por la Covid y la restricción a viajar, aunque continúa con su plan de salvación.
El beneficio neto de explotación (ebit) registró una pérdida de 23.768 millones de coronas noruegas (2.287 millones de euros), frente a unas ganancias de 856 millones de coronas noruegas (85 millones de euros).
La compañía reconoce que los datos financieron recogen "la caída abrupta de la demanda y la reducción producción y efectos significativos de la economía proceso de reestructuración. Además, los resultados financieros incluyen pérdidas por deterioro significativas".
En el cuarto trimestre, la pérdida neta fue de 16.600 millones de coronas noruegas (1.623 millones de euros), incluyéndose un deterioro de activos de 12.800 millones de coronas (1.252 millones de euros).
Los gastos operativos antes de alquileres y depreciación se redujeron en un 82% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. En 2020, la compañía redujo la deuda neta que devenga intereses en 18.000 millones de coronas (1.760 millones de euros).
De una flota actual de 131 aviones, un promedio de 15 estuvieron operativos durante el cuarto trimestre, principalmente en rutas nacionales en Noruega. Norwegian transportó a 574.000 clientes, una disminución del 92 por ciento en comparación con el mismo período de 2019.
La capacidad de producción (medida ésta en AKO) se redujo en un 96% y el tráfico de pasajeros (medida ésta en PKT) disminuyó en un 97%. La ocupación media fue del 52,4 por ciento, una disminución de 32,5 puntos porcentuales en comparación con el cuarto trimestre de 2019.
“A pesar de las dificultades que ha causado la pandemia, existe un gran espíritu de lucha y de compromiso dentro de la empresa, y juntos construiremos una nueva Norwegian cuando salgamos de los procesos de reconstrucción. En este momento, estamos haciendo todo lo posible para emerger como una aerolínea más competitiva y financieramente sólida, con una oferta mejorada para los clientes, y tan pronto como Europa comience a reabrirse, estaremos listos para recibir a más clientes a bordo”, señala Jacob Schram, consejero delegado de Norwegian.
Concurso de acreedores
En el cuarto trimestre de 2020, Norwegian entró en un proceso de ‘Examinership’ en Irlanda y de Reconstrucción en Noruega. Ambos procesos están progresando según lo planeado y van por buen camino. También solicitó el preconcurso de tres filiales en España.
El propósito de los procesos es reducir la deuda, reducir el tamaño de la flota y hacer que la empresa sea financieramente atractiva para asegurar un nuevo capital. Norwegian tiene como objetivo reducir su deuda de manera significativa hasta alrededor de 20.000 millones de coronas (1.956 millones de euros) y recaudar de 4.000 a 5.000 millones de coronas en nuevo capital (de 391 a 489 millones de euros).
En 2020, la empresa redujo la deuda neta que devenga intereses en 18.000 millones de coronas (1.760 millones de euros), principalmente mediante la conversión en capital. En el futuro, Norwegian se centrará en una red nórdica y europea sólida y rentable, por lo que renuncia a los vuelos de largo recorrido.
La compañía planea atender estos mercados con aproximadamente 50 aviones de pasillo único en 2021. Sin embargo, la velocidad de recuperación depende del desarrollo de la pandemia y de las restricciones y consejos gubernamentales de viaje en mercados clave.