Este verano el Ayuntamiento de Madrid aprobará la nueva normativa para regular los pisos turísticos de la capital, según ha podido saber Invertia. Una normativa en la que lleva trabajando desde el mes de febrero y contará con propuestas de algunas plataformas que van encaminadas a evitar conflictos con los vecinos. Entre ellas, que haya vigilantes de seguridad para evitar las fiestas.
“El Ayuntamiento trabaja en una nueva ordenanza con el objeto de regular con claridad los apartamentos y viviendas de uso turístico, en un marco de seguridad jurídica, de equilibrio y de respeto a la convivencia vecinal”, señalan fuentes del consistorio a este periódico.
Así, el consistorio se ha estado reuniendo con diversas plataformas y han analizado “todas las propuestas para hacer una ordenanza completa que tenga en cuenta a todos”. Una de estas es Madrid Aloja, plataforma que aglutina a 3.500 Viviendas de Uso Turístico (VUT), y que ha presentado una batería de medidas para regular el sector, muchas de las cuales estarán contempladas en el texto final que verá la luz este verano.
Entre ellas, la plataforma propone acotar el número de nuevas viviendas turísticas hasta el 40% de los pisos que alberga un edificio y la creación de un depósito de garantía proporcional al número de huéspedes. Esta última medida, de carácter disuasorio, surge “para evitar las fiestas ilegales”, asegura Adolfo Meras, presidente de Madrid Aloja.
Asimismo, el alquiler vacacional plantea la instalación de sistemas de controles de ruido y vigilante nocturno para garantizar el descanso de todos, el acceso digital -sin llave física- al inmueble o la creación de la Oficina de Servicio de Mediación y Convivencia para que los vecinos se sientan escuchados y atendidos. Esa última medida, de carácter disuasorio, con total probabilidad estará dentro de la nueva normativa, según afirman desde la plataforma.
También quieren combatir la sobreocupación, fijando un límite en el número de huéspedes por vivienda para acabar con los problemas originados por su acumulación e imponiendo sanciones a las plataformas que recojan anuncios con ocupaciones por encima de las permitidas.
En este plan están trabajando todas las áreas implicadas, “porque no es un problema sólo urbanístico, sino de seguridad, de medioambiente, de turismo, etc.”, cuentan desde el Ayuntamiento a Invertia.
Antigua normativa
Se calcula que hay cerca de 10.000 viviendas de esta tipología en Madrid, cifra que estaba aumentando en los últimos años hasta que llegó la Covid. De hecho, durante estos años fueron fuente de conflicto entre vecinos y huéspedes. De ahí que el anterior consistorio quisiera frenar las licencias.
De hecho, en la actualidad está en vigor el Plan Especial de Hospedaje que se aprobó en la anterior legislatura de Manuela Carmena. Una normativa que desde sus inicios ha generado mucha polémica. “Este plan se ha demostrado ineficaz para resolver el problema pues no sólo no han dejado de aumentar las VUT sino que son más difíciles de controlar al haberlas introducido en el mercado negro”, reconocen fuentes del Ayuntamiento.
Entre las medidas más polémicas, el consistorio de Carmena fijó cupos en la concesión de licencias permitiendo el alquiler de viviendas de particulares durante un tope máximo que no podrá llegar a los 90 días al año.
El sector calculó que con esta medida se ilegalizaría el 95% de las viviendas de la capital por lo que se interpusieron hasta quince recursos contra el plan. Sin embargo, en febrero de este año el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) respaldó el plan.
No obstante, desde el consistorio que dirige José Luis Martínez-Almeida abogan ahora por una ordenanza que establezca “los instrumentos que permitan canalizar y dar solución a las posibles molestias que se produzcan, junto a un régimen sancionador específico, que el plan en vigor no contempló”.
En este caso, las plataformas de viviendas turísticas también están a favor de la nueva normativa. Explican que el trato con el actual consistorio es “exigente” y “cordial”, pero que “no hay ánimo prohibicionista como en el anterior gobierno”.
Plan turístico de Madrid
A las puertas del verano, Madrid Aloja defiende reforzar el diálogo y ampliar el consenso ente los distintos actores a través de un pacto sectorial que incremente la competitividad de nuestro país frente a otros destinos. Todo ello para crear una oferta de alquiler vacacional centrada en la sostenibilidad y la calidad, en línea con el Plan Estratégico de Turismo 2020-2023 puesto en marcha por el consistorio madrileño.
Dicho plan pretende incrementar el gasto medio diario por turista en un 40%, pasando de los 270 euros de gasto antes de la pandemia hasta los 375 euros, así como elevar la estancia media turística en la ciudad hasta las tres noches antes de 2030.