Fumata blanca en Prisa. Después de semanas de guerras internas los principales accionistas de la compañía parecen haber logrado encontrar una figura de consenso para sustituir a Juan Luis Cebrián en la presidencia del principal grupo de medios de España, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL. Todo apunta a Cristina Garmendia, exministra de Ciencia e Innovación de José Luis Rodríguez Zapatero y una figura muy reconocida en el mundo empresarial.
La actual presidenta de la Fundación Cotec, entidad empresarial que impulsa la innovación, ha obrado el milagro de poner de acuerdo a los bancos (Santander y Caixabank), a Telefónica y a Amber Capital, fondo tutelado por César Alierta. Garmendia reúne además todos los requisitos para realizar una transición tranquila en Prisa de la mano de Manuel Mirat, el actual consejero delegado.
Mujer, vasca, con un perfil de innovación empresarial que Prisa necesita urgentemente, con contactos en la empresa catalana, políticamente independiente, pero con un pasado en un gobierno socialista que hace un guiño a los lectores históricos de Prisa. Además tiene una buena relación con la vicepresidenta de Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría y es muy respetada en círculos empresariales, donde su trabajo en el mundo de la biotecnología es muy reconocido.
Vieja conocida de los accionistas
Garmendia, que tampoco tiene un pasado convulso que pueda ensombrecer su nombramiento, ha coincidido en diferentes consejos y foros con los principales directivos de los accionistas de Prisa. Ha compartido diversas iniciativas público-privadas como ministra de Ciencia e Innovación con César Alierta cuando éste era presidente de Telefónica.
Ya con José María Álvarez Pallete en la presidencia, la operadora aportó 2,3 millones a la financiación de Satlantis, una startup auspiciada por la ex ministra. Incluso tras la salida de Alierta de la compañía se publicó que la ex ministra era una de las candidatas a entrar en el consejo de la teleco, algo que finalmente no se produjo.
En la Fundación Cotec, Garmendia comparte sillón en la comisión delegada con Álvarez-Pallete (patrono protector) y con Antonio Massanell, vicepresidente de Caixabank, que también es patrono protector. Caixabank también promocionó su nombramiento como consejera de Gas Natural en marzo de 2015.
Buenas relaciones con Moncloa
Con el presidente de Caixabank, Jordi Gual, comparte sillón en el la junta del Cercle d'Economía, una asociación de empresarios catalanes que aboga por el diálogo entre España y Cataluña. Una patronal que ha estado en contacto directo con Soraya Sáenz de Santamaría desde que fue nombrada encargada del “conflicto catalán” al comienzo de esta legislatura.
De hecho, la que podría ser la nueva presidenta de Prisa cultiva buenas relaciones con Moncloa. "Nadie que se lleve mal con el Gobierno habría sido nombrado presidente de la Fundación Cotec", explican fuentes cercanas a la exministra, lo que confirma que su sintonía con Moncloa es total.
Este hecho no es menor ya que el anterior nombramiento de presidente de Prisa fue bloqueado por la propia vicepresidenta y por el accionista mayoritario Amber. La Vicepresidenta no fue avisada del nombramiento de Javier Monzón -candidato de los bancos y Telefónica-, lo que se considera como uno de los detonantes que dinamitó un desembarco que ya estaba atado.
Cristina Garmendia ya estuvo en la terna que se propuso hace unas semanas cuando se aceleró la llegada de Javier Monzón. Manuel Pizarro, también estuvo entre los nombre que sonaron, pero su figura ha perdido peso por ser considerado una figura muy ligada al Partido Popular y contraria al ADN socialista de Prisa. Él mismo también ha expresado su paulatino desinterés.
Presidenta no ejecutiva
De confirmarse su nombramiento, Garmendia tendría poderes como presidenta no ejecutiva, con lo que la gestión se centralizaría directamente en el actual consejero Manuel Mirat. Mirat se encuentra desde antes del verano preparando la nueva Prisa sin Juan Luis Cebrián. Entre sus planes está el relanzamiento que debería sentar las bases del desarrollo futuro de la compañía, una vez resueltos los problemas financieros.
Garmendia (San Sebastián, 1962) es doctora en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid, ha sido presidenta de la Fundación Inbiomed y de la Asociación Española de Bioempresas. En 2000 fundó Genetrix, empresa del sector de la biotecnología y en 2008 la sociedad de capital riesgo YSIOS, especializada en salud y biotecnología.
Ha sido miembro de la Junta Directiva de la CEOE. Tras su salida del Gobierno como ministra de Ciencia e Innovación de José Luis Rodríguez Zapatero (2008-2011), Cristina Garmendia retomó su faceta empresarial como socia de YSIOS y accionista de Genetrix, formando parte además de consejos asesores privados y públicos. En 2014 empezó a presidir la Fundación COTEC y es parte de Fundación España Constitucional, integrada por 40 exministros de la democracia, en defensa de los valores constitucionales.
Suscripción de la ampliación de capital
La elección de una figura de consenso para presidir Prisa también va de la mano del compromiso de los actuales accionistas de su suscribir la ampliación de capital por 550 millones que aprobará el consejo de administración el próximo 15 de noviembre. Hasta ahora Prisa había confirmado el interés de solo el 48,4% del capital lo que generó dudas en el mercado.
Telefónica, Santander y Caixabank se sumarán a Amber y a los Polanco con el objetivo de mantener el equilibrio interno en la compañía y sentar las bases de una nueva Prisa, con mayor liquidez, reduciendo deuda... y sin Juan Luis Cebrián. En la próxima junta extraordinaria de accionistas también se aprobará una reducción de capital de 160 millones de euros y el reconocimiento de pérdidas de 2.201,52 millones de ejercicios anteriores
El objetivo es, en primer lugar, reestablecer el equilibrio patrimonial de la compañía y evitar la causa de disolución en la que se encuentra actualmente. Luego se aprobará la ampliación de capital para tener un colchón financiero de cara al pago de 960 millones de euros que debe enfrentar antes de diciembre de 2018.
No sería necesario vender Santillana
Para la aprobación de la ampliación de capital hay un año desde del 15 de noviembre, pero si Cebrián quiere cobrar su bonus de 1,6 millones de acciones deberá cerrarla antes de junio del próximo año. Este movimiento es complementario con la autorización de las autoridades portuguesas para autorizar la venta de Media Capital por 340 millones de euros, una operación que sigue pendiente.
Si todas estas operaciones llegan a buen puerto, no sería necesario vender Santillana, la joya de la corona y responsable de la mitad de la facturación de la compañía, cuya enajenación fue rechazada hasta en dos ocasiones por el consejo de administración de Prisa. Una situación que provocó el quiebre definitivo con Cebrián y que empujó al consejo a buscarle sustituto.
En todo caso, la experiencia con Javier Monzón sugiere prudencia. Hasta que no se anuncie un nombramiento formalmente, nada está asegurado.
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