Unidad Editorial está a punto de conservar su actual sede ubicada en la madrileña Avenida de San Luis. Los elevados costes del alquiler se han hecho insostenibles para el editor de El Mundo después de una década en éstas instalaciones, por lo que en verano se puso formalmente en el mercado la mitad de la superficie del edificio ubicado en Avenida San Luis, unos 9.000 metros cuadrados.

Después de cinco meses parece que sale humo blanco con el principio de acuerdo alcanzado con el gigante del turismo Barceló. Según ha confirmado EL ESPAÑOL la compañía turística debería dar su respuesta definitiva en los próximos días después de varias semanas de negociaciones.

La búsqueda del inquilino comenzó en junio

Barceló trasladaría su sede corporativa en Madrid a estas instalaciones ubicadas cerca de la M-30 y con buenas comunicaciones con el Aeropuerto de Barajas-Adolfo Suárez. En junio la consultora inmobiliaria CBRE comenzó la búsqueda de un nuevo inquilino para compartir el alquiler, pero hasta ahora había sido imposible encontrar interesados debido a las dificultades que cualquier gran empresa tiene para compartir sede con un grupo de medios de Comunicación.

CBRE ofrece dos modalidades de alquiler. La primera con 4.074 metros cuadrados en una sola planta; y la segunda correspondiente al alquiler de uno de los módulos que componen el edificio y que le permitiría disponer de 4.879 metros cuadrados divididos en tres plantas. Los alquileres disponen de 92 y 110 plazas de párking, respectivamente.

Unidad Editorial tiene un compromiso hasta 2023

Unidad Editorial tiene un compromiso de alquiler hasta el año 2023 con el propietario IBA Capital, por un coste que significa casi la totalidad de los 5,8 millones que la compañía reconoce como pago de alquiler. El nuevo inquilino deberia pagar al menos un tercio de este coste y de esa manera evitar que el editor de El Mundo y Marca tenga que abandonar la sede ante la imposibilidad de pagar el alquiler.   

En febrero de 2007 la por entonces Unedisa compraba el grupo Recoletos y en diciembre abandonaba su histórica sede de Calle Pradillo para mudarse a un edificio mucho más amplio donde poder albergar las plantillas de sus nuevos medios: Marca y Expansión. Pero estalló la crisis de los medios, sus ingresos se redujeron a la mitad y sus más de 2.000 empleados se quedaron en poco más de 1.000 personas después de tres Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).

Clave para reducir costes

Durante todo este año 2017 Unidad Editorial ha estado inmerso en un duro proceso de ajustes operativos que le han llevado a recortar 17 millones de euros durante los primeros nueve meses del año y devolverle a los beneficios operativos (Ebitda) de 1,3 millones de euros.

En esta línea, ha intentado renegociar el abultado alquiler con IBA Capital desde comienzos de año, pero sin éxito. La última propuesta de la inmobiliaria fue buscar un inquilino para compartir costes, de ahí la importancia de cerrar el acuerdo con Barceló.