Joseph Oughourlian, representante del fondo Amber Capital

Joseph Oughourlian, representante del fondo Amber Capital

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Amber prepara el asalto final a Prisa y no descarta lanzar una OPA en 2019

El principal accionista del editor de 'El País' ya roza el 27% del capital y su interés es seguir creciendo.

10 septiembre, 2018 02:57

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Amber Capital sigue ganando posiciones en Prisa. El fondo inversor liderado por Joseph Oughourlian ya controla el 26,92% del editor de El País, Cadena Ser y Santillana, tras sus movimientos de los últimos tres meses. Desde junio, el fondo ha comprado acciones de la compañía hasta en nueve ocasiones, aprovechando su bajo precio que ronda los 1,60 euros, lo que le ha llevado a sumar un 0,6% del capital consolidándose como el primer accionista.

Esto le lleva a estar cada vez más cerca del umbral del 29,99%, límite de la legislación española de capitales para lanzar una oferta pública de acciones sobre la compañía y formalizar un paquete de control mayoritario. Una situación que no complica a Amber. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL con fuentes cercanas al fondo, el objetivo es lanzar la OPA a mediano plazo e incluso no descartan realizarla en 2019.

Estas mismas fuentes indican a este periódico que su vocación es seguir ganando posiciones en la compañía y confirman que las compras seguirán a un ritmo pausado pero sostenido. “A corto plazo no nos moveremos, pero la vocación es asaltar”, indican. Todavía les separa un 3% del límite para la OPA, por lo que la idea es ganar terreno con pequeños movimientos al mismo tiempo que se va perfilando el asalto final a la compañía.

Una OPA de 700 millones de euros

Amber cree que Prisa es una gran inversión y que controlar la empresa en las actuales condiciones es un muy buen negocio. Con la salida de Juan Luis Cebrián, la deuda refinanciada y el pasivo controlado, consideran que la actual gestión comenzará a generar valor a partir del próximo año, momento propicio para convertirse en el accionista de control.

La semana pasada, Prisa cerró en Bolsa en unos 1,80 euros, lo que valora el 100% de la compañía en unos 1.000 millones de euros. Con el 30% de la compañía en el bolsillo, Amber solo tendría que desembolsar unos 700 millones de euros, un precio accesible si consideramos que Prisa facturó 1.100 millones en 2017 y que Santillana casi igualó esta cifra con 656 millones.

Un desembolso que se traduciría en el control de una de las mayores editoriales de España (Santillana), el periódico de mayor influencia (El País) y la radio más escuchada (Cadena Ser). Todo ello incluyendo además con todos sus negocios en Latinoamérica.

Capital de Prisa

Después de la última ampliación de capital que salvó a la compañía del desequilibrio patrimonial y tras la salida de Juan Luis Cebrián, Prisa está en manos de Amber con casi un 27%, seguida del banco HSBC con el 10%, Oviedo Holdings con el 10%, Telefónica con el 9,4%, los Polanco (Rucandio) con el 8,4%, Adar Capital con un 7,3%, Roberto Alcántara con el 5,1% y Santander con el 4,1%.

En el caso de Amber, su historia en Prisa es la de una compañía que llegó tímidamente en 2010, que se le ha acusado de ser un fondo buitre que solo especulaba con sus acciones y que con el paso de los años se ha consolidado con el principal accionista de la compañía frente a los Polanco, históricos dueños del grupo y a las empresas más importantes del Ibex, que en la última etapa de Juan Luis Cebrián acudieron en rescate del ex presidente ejecutivo de la compañía.

Después de una guerra de desgaste que se mantuvo por más de un año, Joseph Oughourlian logró la salida definitiva de Cebrián de la compañía destituyéndole de todos sus cargos ejecutivos. Era el fin de la lucha y el comienzo de una Prisa pacificada con un nuevo equipo directivo dirigido por Manuel Mirat como consejero delegado y Javier Monzón como vicepresidente no ejecutivo en representación del Banco Santander.

Historia de Amber en Prisa

Amber llegó a la editora de El País en el año 2010, aunque no alcanzó el perfil de accionistas significativa hasta 2014, cuando se hizo con el control del 3% del accionariado. En junio de 2016 se produjo el simbólico cambio de poderes cuando aumentó su participación en Prisa hasta el 18,3%, convirtiéndose en el primer accionista del grupo por encima de los Polanco que se quedaban con solo el 17,5%.

En la última aplicación de capital fue la compañía más activa por encima de otros accionistas que se diluyeron como Caixabank u otros que no movieron ficha como Telefónica. Esto se tradujo en que pasase a controlar el 26% de la compañía.