Prisa ha celebrado este lunes probablemente la que ha sido su Junta de Accionistas más tranquila en más de una década. Por primera vez sin la alargada sombra de Juan Luis Cebrián, que hace un año exacto dejaba todos sus cargos en la compañía, el editor de El País ha estrenado nuevo presidente y con un inédito protagonismo del CEO Manuel Mirat.
En una junta austera desarrollada en las instalaciones de el diario El País en la madrileña calle Miguel Yuste, la nueva administración intentó alejarse del boato de Cebrián acostumbrado a alquilar el Teatro Real o el Círculo de Bellas Artes para realizar las sucesivas juntas de accionistas que certificaron su salida de Prisa.
Unos nuevos tiempos que quedaron confirmados con los discursos de Javier Monzón, presidente no ejecutivo que enfrentó su primera junta; y Mirat, que se estrenaba sin la tutela de Juan Luis Cebrián. Desde el punto de vista de la estrategia, Mirat confirmó que una de las prioridades de futuro es sentar las bases para la puesta en marcha de un modelo de suscripción digital.
Como ya ha informado EL ESPAÑOL, la idea es comenzar a explorar un muro de pago muy poroso antes de que finalice el año 2019 y en el diario El País. En este contexto Mirat indicó que el objetivo es compatibilizar esta estrategia con la consolidación de la publicidad digital y el aumento de sus audiencias a nivel local y global.
Monzón reivindica las funciones ejecutivas de Mirat
Durante su intervención Mirat también recordó que en los últimos meses han acometido reformas de calado que esperan que pronto de sus frutos. "Tenemos una hoja de ruta clara e ilusionante que tienen la capacidad de generar valor para los accionistas. Somos conscientes de los sacrificios que han hecho para mantener este proyecto empresarial adelante y les ofrezco nuestro compromiso de devolvérselo con resultados próximamente".
Del mismo modo, Mirat ha indicado que el mercado aún no reconoce el potencial de valor de la acción de Prisa y que espera que en gracias al plan de crecimiento que han puesto en marcha, se comience a reconocer el valor y la acción comience a ganar vuelo. El viernes pasado la acción de Prisa cerró en 1,48 euros.
Por su parte, Javier Monzón destacó la estrategia de situar a un ejecutivo fuerte como Mirat al frente de la compañía, alejado de anteriores gestiones. "No hay empresa sin empresario y el titular de esta función empresarial debe ser el principal ejecutivo". Y agregó que "Manuel Mirat tiene las capacidades y el llevar la gestión. Debemos motivarle y esperara a que los resultados sean los mejores", ha indicado.
Una discurso que intenta poner tierra de por medio frente a las críticas que le culpan de excesivo personalismo dentro de la gestión de la compañía y de ser un presidente no ejecutivo que busca funciones ejecutivas. De hecho, esta situación ha sido uno de los grandes puntos de conflicto con Amber Capital, primer accionista de la compañía con un 29% del capital.
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