Los misterios del Estudio General de Medios (EGM) son inescrutables. Solo de esta manera se pueden interpretar sus resultados que caprichosamente bajan el pulgar con la misma facilidad que elevan a las estrellas de la radio. Una cruel jugarreta del destino que un día puede sentenciar a un presentador y pocos meses después brindarle una dulce venganza.
Algo parecido le ha pasado a Pepa Bueno. En abril, la periodista fue defenestrada de Hoy por Hoy por sus bajas audiencias en Cadena Ser; en junio ganó más de 200.000 oyentes pese a que días antes se había anunciado su salida; y en noviembre volvió a ganar oyentes, pero esta vez como nueva responsable de Hora 25.
Por si fuera poco y en un nuevo y sorprendente giro del guión, su sucesora Àngels Barceló perdió 142.000 oyentes en la misma franja (de 6.00 a 10.00 hrs) en la que meses antes Pepa Bueno había recuperado 181.000 seguidores.
Una extraña paradoja del EGM que ha dado a Pepa Bueno -reciente Premio Ondas por su labor al frente de Hoy por Hoy- motivos para demostrar a sus jefes en la Ser que la decisión de sustituirle quizás no fue la más acertada.
Caída histórica de la audiencia
Pero para entender toda esta historia debemos remontarnos al 10 de abril de este año cuando Hoy por Hoy registró su dato histórico más bajo con 2.640.000 oyentes y lo que es peor con solo 148.000 de ventaja sobre Herrera en Cope, la menor distancia para un programa acostumbrado a dominar con puño de hierro el prime time de la radio. Sólo el tramo de Pepa Bueno perdió 103.000 oyentes
Unas cifras que hicieron saltar todas las alarmas en la planta noble de Gran Vía 32. Por primera vez en la historia del programa se ponía en riesgo su liderato. En esta línea los informes de la Ser indicaban que Pepa perdía fuelle entre los oyentes y que su estilo extremadamente informativo ya no era el adecuado para las mañanas de la cadena.
Con el paso de las semanas fue cobrando fuerza la idea de que tanto Pepa Bueno como Toni Garrido -el responsable del segundo tramo de Hoy por Hoy- debían abandonar el programa para que la sangría continuara. Los directivos de la Ser consideraron que se había acabado un ciclo tras perder más de 600.000 oyentes desde los 3,2 millones que registraron en abril de 2016.
El 5 de junio se anunció su salida de Hoy por Hoy y de la peor manera posible después de siete temporadas al frente del espacio. Antes de que se conociera el EGM de mediados de año, la emisora anunció que Àngels Barceló sería la nueva responsable de Hoy por Hoy y que Pepa Bueno pasaba a las noches de Hora 25.
Reestructuración entre rumores
Una reestructuración que se produjo en medio de un sinfín de rumores que hablaron del descontento de Bueno. Las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL indican que, cuando en junio se confirmó la nueva parrilla de la Ser, Pepa Bueno no se mostró del todo contenta, pese a que desde su entorno se ha intentado transmitir que fue ella quien pidió un nuevo destino.
Sin embargo, solo tres semanas después vendría su primera 'venganza'. En el EGM del 26 de junio -el último del curso y el que suele tomarse como referencia para las decisiones de la siguiente temporada- Hoy por Hoy consiguió 2.872.000 fieles, un crecimiento de 231.000 oyentes y un 8,8%. En el caso de la franja de Bueno la mejoría fue de casi 200.000 fieles.
Pero la Ser se había anticipado al cambio dejando a la redacción saliente de Hoy por Hoy con la sensación de que la dirección de la cadena se precipitó al anunciar los cambios a comienzos de junio.
Ganadora de un Ondas
La segunda reivindicación se produjo con la entrega de los Premios Ondas a mediados de octubre del año pasado. Hoy por hoy fue premiado como mejor programa de radio “bajo la dirección de Pepa Bueno”. La justificación fue que la periodista sostuvo y reforzó “con su credibilidad periodística el liderazgo de audiencia de las mañanas de la Cadena Ser durante las siete temporadas radiofónicas bajo su dirección”.
Sorprendentemente, y pese a este cambio de cromos desde Cadena Ser y El País, se posicionó a Pepa Bueno como la gran ganadora y protagonista de estos premios, una campaña orquestada con un vídeo de la ganadora al recibir la noticia. La cara de satisfacción y de alivio de Bueno al conocer el premio era un buen resumen de la felicidad contenida tras meses afectada por su salida de Hoy por Hoy.
Y la gran venganza se produjo en este último EGM de finales de noviembre. Pepa Bueno ganó 59.000 oyentes respecto de los que le dejó Àngels Barceló en Hora 25 y su vez Barceló perdió 142.000 en la franja que le heredó la periodista extremeña.
Y todo ello pese a las dudas que pesaban sobre Pepa Bueno por la adaptación a un formato magazine en el que nunca se había terminado de sentir cómoda. Los misterios del Estudio General de Medios (EGM) son inescrutables.