El grupo Prisa prepara cambios de calado en varios niveles de manera inminente para asegurar la tranquilidad y poner en marcha los proyectos que garanticen la viabilidad de la compañía. Es la primera gran revolución de su presidente no ejecutivo, Joseph Oughourlian, nombrado oficialmente hace solo un mes.
Las tres grandes áreas que sufrirán cambios en las próximas semanas serán el consejo de administración del grupo, el histórico comité editorial que desaparece para ser sustituido por otro organismo de profesionales del grupo y la cúpula de Cadena Ser, donde se preparan cambios relevantes que supondrán la salida de varios históricos.
El primer gran cambio se producirá el próximo martes, tras la reunión mensual del consejo de administración de la compañía. En ella, se hará oficial el nombramiento de Miguel Barroso, como ha adelantado eldiario.es.
Con una trayectoria de 40 años en los medios de comunicación como gestor y periodista, saltó a la primera línea pública como secretario de Estado de Comunicación de José Luis Rodríguez Zapatero, durante un año y medio.
Según ha podido confirmar este diario, Barroso es el elegido de una terna formada por otros profesionales de su perfil. Ha sido el propio Joseph Oughourlian el que ha contactado directamente con el periodista para que aporte su visión del mundo mediático. Barroso será parte del Comité de Auditoría del consejo de administración.
Nuevo consejo
Barroso ha trabajado en El País, ha sido director de comunicación de diferentes ministerios durante el gobierno de Felipe González. También estuvo al frente de la comunicación de la FNAC y, tras salir del Gobierno de Zapatero, fue director de comunicación de Casa de América y CEO de Young & Rubicam.
Posteriormente, en 2015, fue nombrado director de negocios de WPP para Cuba y Caribe, con base en La Habana. Desde principios de 2019 desempeña el cargo de Business Director de WPP Spain.
Barroso entrará al consejo como representante del fondo Amber Capital -del que Oughourlian es máximo directivo- en sustitución de Fernando Martínez, que llegó a este órgano en marzo de 2018. Martínez ha argumentado razones profesionales y una elevada carga de trabajo que le impide dedicarse totalmente al consejo de administración de Prisa.
Con la llegada de Barroso se completa el consejo de Prisa en el que desde finales del año pasado fueron nombrados Rosauro Varo (que hace un mes fue designado vicepresidente no ejecutivo) y Javier Santiso. En el último consejo fue nombrada también Pepita Marín Rey-Stolle en sustitución de Javier de Jaime.
Un consejo con el que Oughourlian quiere dar carpetazo a años de disputas en el seno de este organismo, primero contra Juan Luis Cebrián y luego contra Javier Monzón. Para ello cuenta con el apoyo de un núcleo duro, con Telefónica y Vivendi, con quienes representa más del 50% de todo el capital.
Fin del comité editorial
De hecho, el consejo de administración se completará con la llegada de, al menos, un representante de Vivendi, que ostenta el 10% del capital actualmente y que tiene voluntad de mantenerse a largo plazo en la compañía.
Se espera que en la reunión del martes también se apruebe el fin del comité editorial de Prisa y El País, el histórico órgano consultivo que reúne a históricos políticos como Felipe González, a catedráticos o exprofesionales de El País como Jesús Ceberio.
Las fuentes consultadas por este diario indican que mantener este órgano es "carísimo" y que su utilidad es "nula". La idea es sustituirlo por otro comité, pero solo compuesto por profesionales en activo de los medios del grupo Prisa.
Finalmente, el tercer gran cambio es una completa remodelación en la cúpula de la Cadena Ser y en Prisa Radio. Las fuentes consultadas dan por descontado que saldrán Augusto Delkáder, director editorial y presidente de la Ser; Daniel Gavela, director general de Cadena Ser; y probablemente de Pedro García Guillén, CEO de Prisa Radio. Oficialmente en el grupo indican que no hay ningún cambio en marcha.
El objetivo del CEO Manuel Mirat es dar un nuevo impulso a las emisoras del Grupo, apostando por la digitalización y por los nuevos negocios para mejorar los menguantes ingresos. Cadena Ser registró en 2020 una facturación de 128,5 millones, un desplome del 25,4%. En total, la emisora dejó de ingresar la friolera de 44 millones de euros en solo un año.
Problemas en la Ser
Para este curso, las previsiones no son nada buenas y así lo demuestra la caída de la facturación publicitaria de la Radio durante el mes de enero. Un descenso del 26,7%, por encima de todo lo perdido de media en 2020. La nevada y la tercera ola de contagios fueron demasiado para un sector que ya cerró el año pasado muy herido.
Una situación económica que obliga a realizar fuertes ajustes y a la presentación de un ERE en Prisa Radio que afectará a más de 100 personas, según ya adelantó este periódico.
Este ERE de Cadena Ser se produce en el marco de un plan global de Prisa para recortar la masa salarial en sus medios de comunicación, pero que tendrá diferente impacto en las diferentes divisiones del grupo.