Carreño y Garrido, señalados por la Ser: pierden 800.000 oyentes y tiran 26 años de liderazgo 'por la borda'
Es probable que ninguno de los dos presentadores siga la próxima temporada en los micrófonos de la emisora de Prisa.
17 abril, 2021 02:25Noticias relacionadas
No ha sido una buena semana para pertenecer al equipo de deportes de Cadena Ser. El terremoto generado el martes al conocerse los datos de la primera oleada del EGM provocó una desazón que hace mucho tiempo que no se veía en los cuarteles generales de Gran Vía. El Larguero y Carrusel perdieron simultáneamente el primer lugar en un sorpasso histórico de Cadena Cope.
Por primera vez en más de dos décadas, sus dos grandes programas deportivos cedieron el liderato y, además, lo hicieron tras pronunciadas caídas de audiencia. El Larguero había perdido hace menos de un año el primer lugar -aunque posteriormente lo recuperó- y Carrusel había cedido un sábado o un domingo, pero nunca los días y la media del fin de semana.
Datos históricos que han dejado dos grandes damnificados: Manu Carreño, director de El Larguero, y Dani Garrido, director de Carrusel. El tándem funciona desde 2016 generando un progresivo desplome de audiencias a manos de Paco González, Manolo Lama, Pepe Domingo y Juanma Castaño.
Una situación que ha generado gran descontento entre los directivos. Se considera que los dos profesionales han "tirado por la borda" 26 años de liderazgo y que no se han sabido adaptar a la nueva realidad.
Entre los dos han perdido 800.000 seguidores (400.000 cada uno), lo que les deja en muy mal pie de cara a una eventual renovación para la próxima temporada. Estas fuentes indican incluso que lo más probable es que ninguno de los dos esté en septiembre en los micrófonos de la Ser.
Caída de audiencias
Carreño tiene un contrato que se renueva todos los años y que todo indica que no será prorrogado, y Garrido podría ser relevado a otras funciones ya que es un histórico de la casa. Ahora se abre un proceso para buscarles sustituto, aunque hay un periodo de al menos tres meses para cerrar estos nuevos contratos.
En la Ser se considera que todo el hundimiento comenzó precisamente con el comienzo de este tándem y creen que se les ha dado demasiado tiempo para que intentasen remontar.
Carreño y Garrido heredaron dos programas como líderes indiscutidos de audiencia y con la Cope a mucha distancia. Sin embargo, en menos de cinco años han dilapidado toda la herencia recibida.
José Ramón de la Morena dejó El Larguero en verano de 2016 con 1.127.000 oyentes frente a los 472.000 de El Partidazo de Cope con Juanma Castaño. Cinco años después, De la Morena ha anunciado su marcha de la radio y Manu Carreño -su sucesor- ha cerrado el primer trimestre con 746.000 oyentes frente a los 753.000 de Cope. Por su parte, Dani Garrido tomó el testigo de Jesús Gallego. Por esas fechas, Carrusel tenía 1.845.000 oyentes y TDJ 1.806.000.
Problemas de la Ser
En el último EGM, Carrusel llegó a los 1.404.000 oyentes de media del fin de semana, esto es, 440.000 oyentes menos en cinco años bajo el mando de Dani Garrido. Por su parte, TDJ llegó a una media de 1.449.000 oyentes imponiéndose por primera vez el sábado y el domingo simultáneamente.
En cinco años, Manu Carreño se ha dejado 381.000, lo que sumado a los 440.000 menos de Garrido, les lleva a perder 821.000 seguidores en todas las franjas de los deportes de la Ser, probablemente el peor desplome en la historia de la emisora.
Datos que dan la razón a los directivos de la Ser para emprender una completa renovación de los dos programas. El problema es que el margen de maniobra de Cadena Ser para realizar fichajes es bastante escaso: en la cadena se querría hacer grandes y mediáticas contrataciones, pero no hay dinero.
Con una caída de ingresos de 44 millones de euros en 2020 y un retroceso de ingreso del 30% en los primeros meses del año, la emisora se verá obligada a presentar un ERE en próximas fechas. Del mismo modo, su equipo directivo, con Pedro García Guillén y Daniel Gavela a la cabeza, abandonará la emisora en próximas fechas.
Un entorno de incertidumbre que impide centrarse en la búsqueda de sustitutos con garantías y que probablemente obligue a la Ser a buscar recambios dentro de su propia plantilla. Se avecinan curvas en las próximas semanas.