Las auditorías de Canal Sur prueban sus “duplicidades”: piden fusiones y más control

Duplicidades en la gestión del servicio público, falta de procesos para evidenciar la eficiencia en sus actividades, sin estrategias para alcanzar metas pactadas o la alta dependencia financiera pública. Estas son algunas de las conclusiones que han evidenciado las auditorías encargadas por la Junta de Andalucía sobre la televisión autonómica Canal Sur.

Así se desprende en uno de los informes de las 54 auditorías sobre el sector público instrumental creado durante la gestión del PSOE del Gobierno regional. Los estudios, a cargo de EY, evidencian la existencia de una “superestructura desproporcionada” que definen como "poco operativa, llena de duplicidades y gastos innecesarios". Características que se hacen extensivas a la cadena autonómica con 1.200 empleados.

A lo largo de 118 páginas, se analiza la gestión durante 2018 y 2019 detectándose duplicidades varias. Entre ellas, en la gestión del servicio público de la radio y TV entre Radio y Televisión de Andalucía (RTVA) y Canal Sur Radio y Televisión (CSRTV). Se aconseja con ello la gestión “por una sola entidad optimizando recursos humanos, materiales y económicos reduciéndose los costes asumidos por ambas actualmente”.

Un ejemplo de ello es la composición de costes de RTVA y CSRTV. Según el informe, consultado por Invertia, ambas entidades asumen costes de estructura relativos a departamentos. El caso es que son unidades compartidas entre sendas entidades con funciones asignadas y que requieren para su ejecución los mismos medios técnicos y humanos.

Esta estructura acarreó en 2019 un importe de 6.953.057,48 y 8.798.810,06 euros para RTVA y CSRTV, respectivamente. A todo ello se suma la falta de una estrategia digital definida y de un plan estratégico para el ejercicio 2019-2020 con planes operativos anuales. No existen, por tanto, metas definidas para la ejecución de los objetivos estratégicos ligados a los presupuestos.

Dependencia financiera

A todo ello se suma la “alta dependencia financiera” de las aportaciones recibidas de RTVA. Para ello, los auditores recomiendan mejorar la capacidad para generar autofinanciación “obteniendo nuevas vías de ingresos o potenciando aquellas que generan los ingresos por actividad propia de la entidad”.

Contra dicha dependencia, las auditorías abogan por el diseño e implantación de un sistema de planificación de recursos por actividades y un plan estratégico con planes operativos anuales. “Tendrán que definir las metas a conseguir con indicadores que incluyan presupuestos de las actividades para alcanzar los objetivos y métodos de evaluación para identificar desviaciones”, apuntan. 

Imagen de archivo del plató de los servicios informativos de Canal Sur TV.

Otra de las recomendaciones es la implantación de un sistema de evaluación de los resultados. Un ejemplo es el análisis del programa Mi Gran Noche. Las conclusiones resaltan la falta de control en los objetivos pactados. “No se dispone de herramientas para conocer el esfuerzo real por cada recurso. No se realizan seguimientos periódicos formales de los indicadores de gestión. No existe un proceso de verificación de los perfiles exigidos y los presentados para los trabajos”, zanjan.

Plan de eficiencia 

Previo a la publicación de las auditorías, la Junta de Andalucía ya anunció para los Presupuestos de 2021 un plan de eficacia, eficiencia y racionalización en la RTVA. Con el visto bueno de Cs y Vox, el Gobierno planteaba maximizar los recursos disponibles. Para ello, se anunció que no se cubrirán las vacantes que queden por las jubilaciones y la reducción de los tres canales actuales en dos.

El acuerdo pactado apuntaba que la RTVA buscaría nuevos procesos de comercialización y desarrollo de mercados. Con tal objetivo, se impulsará la plataforma digital de RTVA y la integración de contenidos a la carta con otras plataformas. Mientras tanto, se acordó suprimir el canal Andalucía TV y se optó por recomponer los contenidos de los tres canales actuales en dos.

El pacto planteaba centrarse en la exportación de la emisión de los contenidos a EEUU y los países iberoamericanos. Todo ello, según el plan, “contribuyendo desde Andalucía al impulso de la hispanidad, mediante el acceso a la cultura andaluza y permitiendo el conocimiento de la marca Andalucía en mercados y países de habla hispana”.