Vivendi desiste de aumentar su poder en Prisa tras no convencer al Gobierno de sus intenciones en el grupo

Y es que, en el Ejecutivo no se habría terminado de encajar la idea de que un grupo “ligado a la ultraderecha” se hiciese con un control tan elevado de la veterana editora española. Concretamente, el principal temor de dar luz verde al movimiento era perder la influencia “a nivel editorial” en medios como Cadena SER o El País, según apuntan las mismas voces.

Es importante destacar que Vincent Bolloré, máximo accionista de Vivendi, ha mostrado últimamente de manera pública una estrecha relación de favores con el líder ultraderechista francés Eric Zemmour. En el país galo incluso se ha llegado a comentar que Bolloré ha encarrilado al político en la carrera por la presidencia.

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En este sentido, es importante destacar que las razones puramente ‘ideológicas’ de Moncloa no serían válidas para poner trabas a la escalada de Vivendi en la empresa presidida por Joseph Oughourlian. Es por ello que fuentes del sector barajan la posibilidad de que se les haya ofrecido una serie de “ventajas” a cambio de retirarse de la jugada.

Y es que, fuentes internas del Grupo Prisa han comentado a este periódico que Vivendi hace pocas semanas aprobó la puesta en marcha del Plan Estratégico para los próximos cuatro años y se mostró implicado en la consecución de los objetivos marcados por la compañía. Es decir, que la participación del grupo de medios francés era plena y todo parecía apuntar a que remataría la operación si el Gobierno daba vía libre para ello.

Cabe recordar que el Ejecutivo aprobó en 2020 una norma por la que se obliga a las empresas extranjeras a pedir una autorización para comprar participaciones importantes en empresas cotizadas españolas "de carácter estratégico". Es por esta razón que ahora, en abril, la solicitud de Vivendi debería haber obtenido el ok del Consejo de Ministros.

A todas las pistas que indicaban que Bolloré acabaría manejando gran parte de los hilos de Prisa se le unen las declaraciones que el CEO de Vivendi, Arnaud de Puyfontaine, dio en conversación con analistas y en las que confirmó que la empresa de medios tenía varias iniciativas en mente para explorar sinergias con Prisa y Telefónica. 

A la conquista de la comunicación

Como ya contó este periódico hace unos meses, hace tiempo se empezó a notar la elevada ambición de Vivendi por lograr ser un actor importante en el sector de la comunicación europeo. Y es que, además de sus órdagos a Prisa, en diciembre Vivendi anunció su intención de comprar al fondo de inversión estadounidense Amber Capital el 17,5% de las acciones que este posee en el grupo Lagardère por casi 600 millones de euros -alcanzando así más del 45% del capital- para lanzar una opa el próximo año por el total de la compañía. 

En este caso, de haber finalizado con éxito la operación con Prisa, hubiese podido tener el control de gran parte de la publicidad (Havas) y la información española (Prisa). Contar con el conglomerado especializado en edición de libros le facilitaría mover los hilos de sellos editoriales como Alianza Editorial, Ediciones Salvat, Bruño y Anaya entre otros.

En última instancia, una de las noticias que reforzaba su estrategia en el sector se conocía a principios de este año, cuando Vivendi acordaba -a través de Havas- su entrada en el accionariado de la agencia de comunicación y relaciones públicas española Tinkle. En este caso, su relación con Tinkle favorecería su entrada también en el mercado de las redes sociales.