Concepción Cascajosa quiere posponer a octubre el nuevo consejo sobre su renovación como presidenta de RTVE

Sobre el papel, el día 27 de septiembre Cascajosa abandonaba la presidencia. Sin embargo, se trata de un acuerdo interno del consejo de administración. No tiene ningún efecto legal. Por tanto, aunque su mandato se extienda de la fecha no existen problemas de gobernanza para RTVE y ella puede mantenerse en el puesto.

De este modo, la todavía presidenta aplaza la decisión del consejo de administración sobre su futuro. Un futuro que, en teoría, ya está decidido desde este martes aunque no haya habido votaciones. La mayoría del consejo se mostraba partidaria de su cese, aunque una argucia reglamentaria permitió aplazar la reunión hasta fechas posteriores. 

E.P

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En contra de Cascajosa estaban los consejeros nombrados por el Partido Popular: Jenaro Castro, Consuelo Aparicio y Carmen Sastre. A ellos se unieron José Manuel Martín Medem (Sumar) y la expresidenta Elena Sánchez, que no estaba presente y delegó el voto en su compañero de Sumar. 

El objetivo era forzar el cese de Cascajosa y, a continuación, proponer una presidencia rotatoria. Sin embargo, la votación se frustró porque otro de los consejeros, Ramón Colom, pidió que el voto fuera secreto. Al estar ausente Elena Sánchez, la presidenta decidió aplazar la reunión a las próximas semanas para que pudiera estar presente y votar de forma secreta. 

El objetivo, explican fuentes consultadas por EL ESPAÑOL-Invertia, es ganar tiempo a la espera de que pueda haber algún tipo de movimiento por parte del Gobierno. En concreto, explican, que pudiera haber alguna renovación del consejo de administración con un acuerdo entre el Partido Socialista y el Partido Popular. Una opción plausible, pero que, a medida que pasan los días, se aleja. 

Otra posibilidad que podría estudiar Moncloa es la de lanzar una modificación de la ley que regula RTVE para eliminar la exigencia de una mayoría de dos tercios en el Congreso. Una reforma que requiere una mayoría parlamentaria y que obligaría al Partido Socialista a abrir el debate a los partidos nacionalistas como ERC y Junts y que podría derivar, además, en una reforma del número de miembros del consejo. 

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Por último, estaría la vía de la intervención. Sobrevuela de manera sistemática la posibilidad de que haya una nueva administración única, aunque con otro nombre.

Se busca evitar así los problemas que hubo con Rosa María Mateo. La opción, como ha contado este diario, se estudia de la mano de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que es el máximo accionista de la Corporación RTVE. 

Una vez más sobrevuela el nombre de José Pablo López, el cesado director de contenidos generales de RTVE a propuesta de la expresidenta Elena Sánchez. Un cese que le costó el puesto como máxima dirigente de la Corporación pública. 

No está clara la figura que jugaría José Pablo López en todo este entramado. Algunas fuentes indican que se trata de meras especulaciones; otras, que sería ese nuevo gestor que la SEPI podría poner.

Movimientos internos

Otras, en cambio, barajan la posibilidad de que pudiera volver como presidente ante una renovación del consejo de administración de RTVE. Fuentes consultadas creen que este movimiento se antoja casi imposible, dado que necesitaría el consenso de la mayoría de los consejeros y no parece probable que eso ocurriera. Al menos, de momento. 

Además, hay que tener en cuenta que Moncloa ha asegurado en distintas ocasiones a Concepción Cascajosa que ella es la persona a la que quiere para dirigir los designios de RTVE. Por tanto, eso obligaría a que José Pablo López volviera como máximo responsable de programas. 

Esta última cábala sólo podría llevarse a cabo si hubiera una renovación del consejo de administración. Conviene recordar que los tres consejeros propuestos por el PP, además de Martín Medem (Sumar) y Juan José Baños (PNV) tienen el mandato caducado. Además, está vacante la silla del expresidente José Manuel Pérez Tornero (propuesto por el PSOE).

Por ahora lo único claro es que las espadas están en todo lo alto.