
El presidente de Prisa, Joseph Oughourlian.
Los afines al PSOE en Prisa intentan captar a Vivendi y Slim para defenestrar a Oughourlian en la junta de junio
El objetivo de Andrés Varela Entrecanales es conseguir el 51% de las acciones y para ello ya contacta con los principales socios del grupo de medios.
Más información: Oughourlian ordena a 'El País' y la Ser defenderse de la "guerra” que le ha declarado el Gobierno
Los afines al Gobierno de Pedro Sánchez en el accionariado de Prisa ya velan armas para tratar de defenestrar a Joseph Oughourlian, presidente del grupo.
Mientras la editora de El País y la SER se prepara para dar la batalla editorial y se expulsa a los 'Fontaneros de Moncloa', los 'asaltantes' empiezan a contactar con el resto de accionistas.
El objetivo de Global Alconaba (7%) con Andrés Varela Entrecanales a la cabeza, es tratar de conseguir el 51% de los votos en la próxima Junta de Accionistas. Y aunque reconocen que es difícil, creen que lo van a poder conseguir.
Hay que tener en cuenta que Varela Entrecanales cuenta de saque con las participaciones de Adolfo Utor (5,4%) y de Diego Prieto (3%), aunque este podría aumentar su participación en próximas fechas. Es decir, el 15,4% más alguna acción más a título individual. Rondan el 18%.
Así que ahora la prioridad de los afines al PSOE es conseguir arrastrar al grupo de medios francés Vivendi (11,7%) y al empresario mexicano Carlos Slim (7%).
Las fuentes consultadas explican que para los sherpa que envíen a negociar será mucho más sencillo convencer a Slim.
No tiene una especial simpatía por Oughourlian, explican, y además tampoco es que su inversión en Prisa sea a la que más antención presta. Por tanto, ven factible convencerlo. Con su participación sumarían ya el 25% de los títulos.

Europa Press
A partir de ahí los esfuerzos se van a centrar en el gran 'hueso duro de roer': Vivendi. El francés Vicent Bolloré, máximo accionista del grupo, cuenta con un acuerdo con Josep Oughourlian por el que entre ambos controlan el consejo de administración del grupo.
¿Cómo logrará dar su brazo a torcer? Es el trabajo en el que están ahora. No va a ser sencillo, porque además el Gobierno frenó su intento por seguir aumentando su participación en Prisa hasta el 29,9%.
La idea en este momento es tratar de hacerle ver que el rumbo que ha adoptado Prisa no es el adecuado, y que Oughourlian sólo busca su beneficio.
Además, dada la experiencia televisiva y en otros medios de Vivendi, se buscará la manera de convencerla de que puede participar en un nuevo proyecto aportando su conocimiento. Eso sí, dejando claro que la línea editorial no puede derechizarse.
Tanteos previos
De lograrlo se habrían hecho ya con el 36,7% de las acciones de la compañía. A partir de ahí, dicen, el camino resultaría mucho más sencillo.
Aunque hay voces que hablan de que los críticos con Oughourlian ya cuentan con el respaldo del resto de accionistas, no es así. Las conversaciones no han empezado, aunque ha habido tanteos previos desde hace semanas. Mucho antes de que estallara la guerra por la televisión.
El mexicano Roberto Alcántara (4,8%) cree que no pondrá mucha oposición a votar en contra del presidente. No hay que olvidar que fue él quien forzó su salida del consejo de administración. Bien es cierto que "tampoco se le veía mucho en las reuniones", dicen con cierta sorna.
Tampoco ven demasiados problemas en que el 'jeque' Al Thani (4,9%) cambie el sentido de su voto. Siempre se ha movido con el sentir mayoritario a la hora de cambiar la presidencia. Ocurrió cuando se cesó a Javier Monzón, y podría volver a ocurrir ahora.
Un nuevo sumatorio es evidente: 46,4% de las acciones. Faltaría por ver qué sucede con dos accionistas importantes: la familia Polanco (7,6%) y Santander (4,14%).
Aquí la clave, explican, es convencer a la entidad que preside Ana Botín. Para ello se va a argumentar que no es factible que Prisa siga en manos de un fondo de inversión británico y que se necesita devolverlo a su españolidad.
Aunque las fuentes consultadas lo niegan, aquí también jugará su papel la presión que llegado el momento pueda ejercer el Gobierno. ¿Y los Polanco? Pues no cuentan mucho, porque dependerá en buena medida de lo que diga el Santander, que es quien mantiene la financiación a las deudas que tienen.
Si todo fuera sobre ruedas, estaríamos hablando de que podrían conseguir el 58,1% de los votos.
El puzzle
Es un puzzle de muy difícil encaje en el que van a tener que persuadir a Vivendi. De lo contrario la operación no saldrá adelante.
Varela Entrecanales y el resto de críticos son optimistas. Consideran que lo que ha hecho Oughourlian al rechazar la televisión ha "colmado la paciencia" de muchos de los accionistas.
No sólo por el proyecto televisivo, también porque creen que su gestión es errónea, opaca y que no deja margen de actuación al consejo de administración. Algo que, explican, se le ha dicho por activa y por pasiva en las distintas reuniones.
En el entorno de Oughourlian se muestran tranquilos. "Si alguien quiere cesarlo, que consiga el 51% de los votos en la próxima Junta de Accionistas".
Mientras, su equipo trabaja ya para 'blindar' Prisa. Se prepara ya la reestructuración del consejo de administración, y en una reorganización de la estructura directiva. Es probable que la actual vicepresidenta, Pilar Gil, se convierta en consejera delegada para controlar férreamente todos los departamentos.
La orden que llega desde presidencia a los departamentos es la de ir "a la guerra" contra los rebeldes, que es lo mismo que ir "a la guerra" contra el Gobierno del Partido Socialista.
Los dimes y diretes en los pasillos de Prisa están a la orden del día. Se cuenta con el desmantelamiento de todo el equipo del exdirector de contenidos, José Miguel Contreras.
También se da por hecho que en las próximas semanas habrá nuevos movimientos. Aunque la directora de El País, Pepa Bueno, continúa en su puesto, no se descarta que pueda abandonarlo en las próximas semanas. Lo mismo sucede con la directora de contenidos, Montserrat Domínguez.
Junio, el mes
Hasta junio pasarán muchas cosas. Oughourlian se prepara. Los afines al PSOE también, y tienen claro que la cosa va a estar muy apretada. Además, recuerdan una cosa: "No podemos fiarnos, es un financiero y sabe jugar muy bien sus cartas".
Consideran que el movimiento telúrico provocado al decir 'no' a la televisión, despedir al presidente de Prisa Media, Carlos Núñez, y a Contreras, es toda una declaración de intenciones.
Ahora bien, están convencidos de que llegado el momento Oughourlian se sentará a negociar la venta de su paquete accionarial. "La cuestión es a qué precio", indican, y enmarcan todo lo sucedido en un ejercicio de presión "al límite" para incrementar la operación.