Probablemente será la mejor campaña de marca para Alphabet, el nuevo nombre corporativo de Google. El buscador de Larry Page se bate en duelo con Apple entre los 505.000 y 520.000 millones de dólares por convertirse en la empresa que más vale en bolsa en todo el mundo. Este jueves a última hora de la tarde, tan sólo les separaban unos 6.000 millones de dólares, que en 'distancia bursátil' supone apenas un 1,1% entre los dos titanes de la tecnología.
En enero de 2010, momento en el que Steve Jobs presentó el iPad, Apple completó el adelantamiento a Google en términos de capitalización bursátil y dos años más tarde desbancaría a Microsoft como la compañía más valiosa. Por entonces, las dos tecnológicas eran mucho más pequeñas que en el momento actual. Se movían por debajo de los 200.000 millones de dólares.
Cinco años después, Google está a punto de sobrepasar a su rival tecnológico. El relevo en lo más alto llega después de que el fabricante del iPhone haya revelado en sus cuentas trimestrales que el crecimiento de su negocio se ha frenado. La empresa que dirige Tim Cook vivió un estancamiento en sus ventas durante el periodo navideño en comparación con el mismo periodo de 2014. También ha visto como las cifras del iPad han caído un 24%, hasta 16,12 millones de unidades, ahondando en la caída que registradas en los últimos trimestres.
Apple, ¿fin al crecimiento?
El gigante tecnológico ha firmado también el acta de defunción de la historia de crecimiento de la empresa. En su nota de resultados, el grupo dijo que ingresará entre 50.000 y 53.000 millones de dólares en el próximo trimestre, un rango que se sitúa en más del 10%. Será la primera caída de ventas desde 2003, según datos Bloomberg.
Gran parte del malestar de los inversores, y el origen de sus ventas, está en la falta de mejora de sus niveles de rentabilidad. Parece misión imposible para una empresa que produce hardware y tiene un margen bruto del 40% -cuatro de cada diez dólares van a beneficios- de forma sostenida en el tiempo.
“Esperamos una mayor erosión de los márgenes y que el margen bruto se comporte plano. En cualquier caso, las ventas del iPhone se desacelerarán o incluso caerán más de lo esperado. El margen del iPhone se degradará y el iPad crecerá más rápido de lo esperado y los costes de fabricación también; lo que redundará en un impacto negativo en los márgenes”, señalan los analistas del banco Citigroup en un informe.
El último acercamiento entre el valor de ambas empresas tras el desplome registrado por Apple este miércoles, del 6%, que amplía el descenso en su cotización al 28% desde el verano pasado. La crisis en China, su mercado de mayor crecimiento, ha terminado pasando factura a la tecnológica, que se deja más de 220.000 millones desde entonces. Google, por su parte, se ha revalorizado un 35% en ese mismo periodo, especialmente, tras la reorganización de la empresa y su transformación en Alphabet el verano pasado.
La percepción de los inversores sobre el buscador ha dado giro tras la llegada, en marzo de 2015, de Ruth Porat, la nueva directora financiera de la empresa y que proviene de los uno de los grandes bancos de inversión de Wall Street, Morgan Stanley. De hecho, tras su aterrizaje, Google se transformó en Alphabet en agosto de 2015, un nuevo holding que agrupa todas sus actividades de negocio y en el que prevé incorporar sus adquisiciones o escisiones de producto que se convierten en compañías independientes.
No son pocos los candidatos dentro de una gigantesca factoría de innovaciones que incluye desde Android a Gmail, pasando por Youtube, el tradicional buscador, Google Play, Chrome, Fiber (telecomunicaciones), su área de robots (Boston Dynamics) o sus progresos con los coches autónomos, entre otros.
Dos historias de gigantismo bursátil
Hasta 2010, Google superaba el valor en bolsa de Apple, pero tras el lanzamiento del iPad el buscador entró en una fase de crisis, con menor crecimiento y una serie de errores estratégicos como la compra de Motorola, en un intento por replicar el éxito de Apple. Aquella operación se deshizo en menos de tres años después con fortísimas pérdidas. Vendió la empresa a Lenovo por 2.900 millones de dólares frente a los 12.500 millones que había pagado en agosto de 2011.
Tras cuatro años deambulando en los mercados, el gran punto de inflexión para Google en bolsa se produjo el 18 de julio de 2015. Fue ese día, tras su presentación de resultados, cuando las acciones del buscador se dispararon un 15%, el equivalente a 60.000 millones de dólares. Este ascenso marcó un récord en la historia de Wall Street. Las cuentas fueron buenas, pero no espectaculares.
Sin embargo, lo que más llamó la atención de los inversores fue el nuevo discurso de la compañía encabezado por Ruth Porat, procedente del banco de inversión Morgan Stanley y nueva directora financiera (CFO) de Google en sustitución de Patrick Pichette. Su aterrizaje ha dotado de agresividad financiera a la tecnológica, que sube un 50% en bolsa desde entonces.
Google ya está a punto de ser la compañía más grande del mundo en términos de capitalización bursátil si da caza a Apple (515.000 millones) y por delante de otras empresas históricas como Exxon Mobil, Johnson & Johnson, Berkshire Hathaway, además de las también tecnológicas Facebook y Amazon.
Su ascenso a lo más alto del ranking mundial de las cotizadas en bolsa se ha producido en el periodo de crisis de 2008. Ha sido en estos siete años cuando algunas de estas tecnológicas han pasado de grandes empresas a gigantes. Desde su salida a bolsa en agosto de 2004, Google se ha revalorizado más del 1.600%, lo que supone multiplicar por 17 su tamaño. ¿Y Apple? El fabricante del iPhone lo ha hecho mejor. En el mismo periodo asciende un 3.300% (34 veces), el doble que su competidor.