Lo primero que hace el empleado del banco es levantar las cejas y suspirar. ¿Rentabilidad, dice? Ufff. Así empiezan las conversaciones con los ahorradores cuando van a su oficina para buscar una inversión segura que ofrezca algún tipo de retorno. Con las rentabilidades de la deuda pública de corto plazo en negativo y los depósitos en cero, el empleado tiene pocas alternativas que ofrecer al ahorrador. El producto estrella, desde hace unos años, son los fondos mixtos, que mezclan deuda con bolsa, en diferentes porcentajes, que llaman de más o menos riesgo (aunque la renta fija sea actualmente un gran riesgo).
Ante este escenario, Arcano, empresa de asesoramiento independiente, ha buscado una alternativa de inversión en renta fija y se ha fijado en un producto muy común, pero que apenas está explotado: los préstamos sindicados. Este tipo de crédito bancario está firmado por varias entidades financieras o fondos de inversión que participan del préstamo asumiendo todos los mismos derechos y obligaciones. De este modo, una empresa que quiere financiarse, pide un préstamo que se reparte entre varios inversores (en casi la totalidad de los casos, institucionales). La idea de la sindicación de los préstamos es que el riesgo queda repartido, de modo que un inversor no tiene que asumir todo el riesgo de esa financiación, sino que queda repartido.
El fondo que ha lanzado la gestora, Arcano European Senior Secured Loan Fund invierte precisamente en este tipo de préstamos que, además, tienen una característica que les hace más resistentes a una eventual subida de los tipos de interés: un cupón variable. Estos préstamos no pagan un tipo de interés fijo como la mayor parte de los bonos, sino que están referenciados a una variable, habitualmente el Euríbor. De este modo, cuando los tipos de interés en el mercado empiecen a subir, el cupón que pagan estos títulos también aumenta, lo que permite que su precio no se deteriore.
Los únicos fondos que se van a comprotar bien son los que tengan una sensibilidad baja o nula a los tipos de interés
“Cuando empiecen a subir los tipos de interés, todos los activos cambiarán su valoración (también la bolsa), salvo en los casos en los que estén referenciados a un tipo variable, como el Euríbor”, explica Manuel Mendivil, socio de Arcano. En su opinión, "los únicos fondos que se van a comprotar bien son los que tengan una sensibilidad baja o nula a los tipos de interés". Esta modalidad de inversión permite a los gestores ofrecer una rentabilidad potencial neta para el fondo de entre el 4 y el 5% superior al Euríbor. Un retorno más que atractivo en un momento en el que las rentabilidades en Europa están en mínimos.
¿Rentabilidad sin riesgo?
Por definición, esto es imposible y en este caso no iba a ser diferente. En primer lugar, porque el universo de inversión son compañías que no consiguen el grado de inversión, por lo que su grado de solvencia no es tan elevado, al menos para las agencias de calificación crediticia. Para minimizar este problema, Arcano busca empresas de un tamaño elevado y con trayectoria y liderazgo en su sector. El objetivo es localizar aquellas firmas que, ofreciendo una rentabilidad atractiva, tengan un riesgo bajo.
El tipo de préstamos en el que invierte el fondo son los conocidos como ‘senior secured’, esto es, el tramo más seguro de la deuda corporativa. Este tipo de activos tiene una prioridad alta a la hora de cobrar cuando una empresa realiza un impago, tanto como el mejor tramo de los bonos. Esta posición de privilegio consigue limitar el riesgo de la inversión.
Hay cuatro billones de deuda con rentabilidad negativa, este es nuestro maná
Otro problema es la liquidez. El mercado está inundado de dinero por las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales, pero esto ha provocado una subida de precios en la renta fija que para muchos expertos es una burbuja. ¿Qué pasa si esta burbuja explota? Uno de los problemas más graves que puede sufrir el inversor es que no pueda vender el activo que ha comprado, esto es, que no sea líquido. Este es un riesgo evidente en un mercado tan estrecho como el de los préstamos y que depende de empresas con una calidad crediticia de alta rentabilidad, lo que popularmente se conoce como bono basura.
Para limitar este riesgo, el fondo que comercializa Arcano ofrece una ventana de liquidez quincenal a sus inversores, de modo que el equipo gestor tiene tiempo para hacer líquidas sus inversiones. Y, además, como su tamaño es limitado (el objetivo es captar 250 millones de euros), la exposición a cada compañía también es reducida, para así poder diversificar su cartera, lo que hace que sea más sencillo vender un paquete de préstamos pequeño que uno de muchos millones.