Las turbulencias en los mercados no se acabarán después del ‘brexit’ y el 26-J
El rebote de las bolsas de los últimos días puede confundir de los grandes retos que quedan por delante.
22 junio, 2016 04:34Noticias relacionadas
En las plazas financieras más importantes, los peces gordos se miran con desconcierto. Nadie sabe qué podría pasar al minuto siguiente de una hipotética victoria del brexit y, de esta incertidumbre viene la volatilidad que están viviendo los mercados. Algunas voces intentan poner cordura, pero en los mercados, no siempre reina este sentimiento. “El brexit no supone un riesgo sistemático para la economía mundial más bien es un asunto local (el Reino Unido representa el 3% del crecimiento mundial) y no debe ser comparado con el de China (30% del crecimiento global) y el riesgo de las materias primas experimentado a principios de este año”, advierte Samy Chaar, Economista Jefe de Lombard Odier.
La realidad es que nadie sabe cómo reaccionarán los mercados si los británicos votan por salir de la Unión Europea y tampoco cuál será la respuesta de los poderes políticos: a saber, bancos centrales y departamentos del Tesoro. En lo que hay coincidencia entre los expertos es en que, aunque ganen los partidarios de seguir en la Unión, las turbulencias de los mercados se prolongarán durante todo el año.
El Brexit no supone un riesgo sistemático para la economía mundial más bien es un asunto local
Las elecciones en España han pasado desapercibidas a nivel internacional, eclipsadas por el brexit, pero a partir del lunes pueden ganar relevancia en función del resultado. “Los mercados están valorando que gane una opción más o menos moderada, porque parece que no va haber una mayoría y los partidos tendrán que pactar y buscar acuerdos”, explica Victoria Torre, analista de SelfBank. Cualquier resultado que se desvíe de esta premisa podría alertar a los inversores.
La mayor gestora global de deuda, Pimco, alertó el martes de que el coste de financiación de España subiría si gana las elecciones una coalición de izquierdas. Pimco ve como opción más probable un pacto "moderado" entre el Partido Popular, Ciudadanos y contando con el PSOE como partido bisagra, pero no descarta una victoria liderada por Unidos Podemos. "Si la izquierda se impone, los mercados no responderán de forma favorable y la rentabilidad de los bonos soberanos subirán", advirtió la gestora.
¿Y después del lunes?
Si las elecciones de esta semana se resuelven de forma satisfactoria para los mercados la reacción será alcista, claro. Un rebote que puede llevar a los principales índices europeos a minimizar las pérdidas que han sufrido en lo que va de año (el Ibex pierde casi un 10%). Pero una vez se pase el efecto inicial, las incertidumbres que todavía están presentes podrían volver a generar dudas y volatilidad. “La bolsa reaccionaría a muy corto plazo, pero a medio plazo, los problemas de baja inflación y crecimiento, riesgo sistémico, banca muy frágil y pobres resultados empresariales se mantienen”, explica Daniel Lacalle, economista y columnista de EL ESPAÑOL. “Creo que el rebote hay que usarlo para salir de sectores cíclicos”, indica.
“Aunque desaparezcan los riesgos a corto plazo, tenemos que luchar contra un crecimiento bajo, un sector financiero que sigue débil, las dudas sobre qué va a pasar con los emergentes e incluso se ha hablado de una posible recesión en Estados Unidos”, apunta Torre. Una de las cuestiones que más incertidumbre genera es la debilidad de los resultados empresariales. La analista de SelfBank anticipa un segundo semestre que “seguirá siendo un poco flojo porque las inversiones se han ralentizado y el crecimiento en la eurozona sigue siendo muy débil”. “No esperamos una eclosión de los beneficios”, sentencia. “El crecimiento sigue siendo frágil mientras que el sector manufacturero en Estados Unidos muestra síntomas de fatiga”, explica el equipo de análisis de AXA IM.
La bolsa reaccionaría a muy corto plazo, pero a medio plazo, los problemas de baja inflación y crecimiento, banca muy frágil y pobres resultados empresariales se mantienen
Mientras la economía siga sin repuntar, las dudas seguirán pesando sobre la confianza de los inversores. Además, el calendario político todavía reserva una cita de trascendencia global: las elecciones de Estados Unidos del 8 de noviembre. La proximidad de los comicios podría retrasar la siguiente subida de tipos de la Reserva Federal, lo que sería un gran alivio para los países emergentes, sin embargo, la incertidumbre sobre el resultado podría afectar a los mercados.
España tiene potencial
En medio de esta situación de incertidumbre, España aparece como uno de los países con más potencial para los expertos a medida que se vayan solucionando las dos citas con las urnas de esta semana. Las empresas del país han sufrido en el último año el estigma de la incertidumbre política y del contagio de Latinoamérica y apenas han podido beneficiarse de la recuperación económica.
Para los inversores extranjeros, la incertidumbre política es el principal factor de riesgo de España. Así lo ha puesto de manifiesto un reciente estudio elaborado por Kreab titulado Spain as an Investment Opportunity (España como una oportunidad de inversión). El 40% de los inversores internacionales que tienen España como destino de inversión reconocen que están esperando a que se solucione el escenario político antes de lanzarse a comprar. En cuanto a su opinión sobre la economía del país, el 65,4% declara ser optimista o muy optimista de cara a la segunda mitad del año.
La macro española es muy sólida y, a pesar de que llevamos seis meses sin formar gobierno, los datos económicos siguen siendo muy buenos
“La macro española es muy sólida y, a pesar de que llevamos seis meses sin formar gobierno, los datos económicos siguen siendo muy buenos” explica Gemma Hurtado, gestora principal de Mirabaud Equities Spain. En su opinión “hay una visibilidad de resultados y unas valoraciones que hacen que la bolsa española sea muy interesante”. El consenso de analistas recogido por Bloomberg da un potencial medio a las compañías del Ibex próximo al 15%.
Victoria Torre coincide en que el mercado español puede hacerlo bien si se solucionan los problemas de corto plazo. “El precio objetivo de consenso está en torno a los 10.000 puntos; lo que significa dar al selectivo un potencial de entre un 15 y un 20%”, indica la analista de SelfBank y, aunque reconoce que los próximos meses puede prolongarse la volatilidad, el índice español puede llegar hasta este nivel en los próximos 12 meses.