Bankia, el banco participado por el Estado, obtuvo un beneficio neto atribuido de 481 millones de euros en el primer semestre de 2016, lo que supone un 13,4% menos que en igual periodo del año anterior. "Este descenso se explica por la desconsolidación de City National Bank de Florida tras su venta en 2015, la depreciación de los bonos de la Sareb y la bajada de los tipos de interés", resume la entidad que dirigen José Ignacio Goirigolzarri y José Sevilla.
“Bankia demuestra su capacidad de hacer frente a un contexto de tipos de
interés negativos. La contención de costes y la bajada de las provisiones por
dudosos nos permiten mantener unos altos niveles de rentabilidad”, apuntó Sevilla en un comunicado enviado a la CNMV. Las comisiones netas se reducen un 14,6%, hasta 406 millones, por las campañas para captar nóminas y la desconsolidación del City.
Pero el mayor objeto de preocupación, como para el resto de la banca, se encuentra en el denominado margen de intereses, que recoge la diferencia entre lo que paga por los depósitos, cobra por los créditos y el coste del negocio de seguros. En el segundo trimestre, Bankia registró un desplome del 16,8% en este indicador típico bancario, hasta los 546 millones de euros, si se excluye al CNB.
Este comportamiento es común a todo el sector. Según Bankia, la caída del Euríbor a terreno negativo, que en 2016 se ha sumergido en negativo a partir de marzo, "es el factor que más ha influido en la evolución semestral". En concreto, el banco cifra en 85 millones de euros el impacto sobre su cartera crediticia (hipotecas).
La evolución del margen también ha estado influida por la repreciación de los bonos de la Sareb que tuvo lugar en diciembre 2015. En este caso, el bocado a su margen se sitúa en 78 millones. "Asimismo, la eliminación de las cláusulas suelo, que Bankia ya no incluye en las hipotecas minoristas, ha tenido su reflejo en el margen de intereses del Grupo, detrayendo 21 millones de euros respecto al primer semestre de 2015". El Grupo ha contrarrestado parte de esta caída de ingresos con la gestión de los precios del pasivo, lo que ha permitido suavizar el descenso del margen.