Camino de ida y vuelta. El Ibex 35, la referencia de la Bolsa española, vivió este viernes su mejor sesión bolsa desde el pasado 12 de julio, impulsado por mayor valor, Inditex, que se disparó un 3,7%, hasta máximos del año, y roza de nuevo la cota de 100.000 millones de euros de valor en bolsa por primera vez desde diciembre.
El Ibex 35 concluyó el día con una subida del 1,84%, hasta los 8.539 puntos, con lo que borra prácticamente las fuertes caídas que acumulaba en la semana -se deja un 0,5%- por los bancos, que no reaccionaron bien a los resultados de los test de estrés financieros. Las bolsas europeas registraron ascensos generalizados, si bien, el Ibex subió más que el resto por su mayor exposición bancaria y al Reino Unido, tras el plan de estímulos masivos adoptados por el Banco de Inglaterra este jueves.
Los ascensos volvieron a propagarse por toda Europa. Londres, París y Francfort sumaban entre el 1% y 2%, animados por la apertura alcista de Wall Street y el buen dato de empleo en EEUU, que superó todas las previsiones.
En declaraciones a Europa Press, el analista de XTB Rodrigo García se ha mostrado cauto de cara a certificar un cambio de tendencia sostenible al alza en la Bolsa ante los incrementos de volatilidad. "El cierre semanal no refleja el clima convulso vivido esta semana en los parqués, donde los muchos frentes abiertos han propiciado la semana con más volumen desde mayo", ha explicado.
La semana se ha salvado con leves caídas. En el lado negativo, bancos y constructoras han copado las últimas posiciones en la tabla de revalorizaciones del Ibex en la semana. Banco Popular, con caídas del entorno del 7%, Ferrovial (-5%) y Sabadell y ACS, ambas con un descensos de cerca del 4%, han completado la semana como los valores con peor comportamiento en el parqué.
Prácticamente ningún valor bancario en España se ha salvado de los números rojos esta semana. Para García, los buenos resultados de los test de estrés han vuelto a dejar patente que estas pruebas carecen de credibilidad por parte del mercado y que simplemente buscaban "cabezas de turco" (Commerzbank y Monte di Paschi) para reforzar la imagen de los bancos restantes.