La Reserva Federal (Fed) se mantiene firme en su intención de subir los tipos de interés “relativamente pronto” pese a la victoria de Donald Trump y la subida de las rentabilidades de los bonos de largo plazo que se ha visto en el país en los últimos días. La presidenta de la entidad, Janet Yellen, ha explicado ante el Congreso de EEUU que “la subida de tipos puede ser apropiada relativamente pronto si los datos que se reciben muestran más evidencias de un progreso continuado hacia los objetivos del Comité [FOMC, Comité Federal de Mercados Abiertos]”.
Las palabras de Yellen muestran que la presidenta de la entidad mantiene la opinión que tenía antes de las elecciones en EEUU. Por el momento, prefiere “esperar a que haya más evidencias”, pero reconoce que mantener los tipos tan bajos durante mucho tiempo puede ser peligroso. Actualmente se mantienen en una horquilla entre 0,25 y el 0,5%, niveles históricamente bajos. Muchos congresistas republicanos y el propio Trump han criticado en el pasado la política monetaria tan expansiva de la Reserva Federal. Sin embargo, la presidenta de la Fed no ha querido atender a las críticas y ha asegurado que su intención es mantenerse en el cargo hasta el final de su mandato, que concluye en enero de 2018.
Yellen admite los riesgos, lo que acerca más la subida de tipos en su próxima reunión de diciembre. Sería la segunda subida de tipos de la última década después de la que hizo en diciembre del año pasado. “Mantener los tipos en los niveles actuales por demasiado tiempo puede fomentar la toma de un riesgo excesivo y, en última instancia, minar la estabilidad financiera”. En otras palabras, que los inversores están comprando activos muy caros (conviene recordar que Wall Street está en el entorno de máximos históricos) y que los bancos están ampliando sus balances concediendo préstamos que pueden resultar dudosos. Todo ello aprovechando que financiarse en el mercado es muy barato.
Si el FOMC retrasa las subidas de tipos demasiado, podría terminar teniendo que contraer la política de forma relativamente abrupta
La Fed no quiere repetir los errores que cometió durante los años dos mil, por lo que ya advierte de la próxima subida de tipos. Además, Yellen apunta otra ventaja de seguir con la retirada de los estímulos extraordinarios próximamente: poder hacerlo de forma progresiva. “Si el FOMC retrasa las subidas de tipos demasiado, podría terminar teniendo que contraer la política de forma relativamente abrupta” en el caso de que se recaliente.
Esto fue lo que ocurrió entre 2004 y 2006; en dos años la Fed elevó los tipos en 425 puntos básicos, desde el 1% hasta el 5,25%. De este modo, primero incentivó la burbuja de crédito con sus tipos bajos y, cuando los subió, puso una gran presión sobre el mercado de deuda, lo que contribuyó a generar los problemas económicos que estallaron en 2008. La entidad quiere evitar este error, por lo que considera que es mejor subir los tipos de forma paulatina. “El FOMC continúa considerando que la evolución de la economía solo permitirá subidas graduales de los tipos de interés en el tiempo” para así conseguir el objetivo de mantener la estabilidad de precios y fomentar el empleo.
¿Esto son estímulos?
Yellen también ha querido defender la política monetaria de la Fed frente a las críticas de Trump y de otros miembros de su partido. Estos aseguran que los tipos bajos están fomentando un crecimiento basado en burbujas financieras debido a los tipos de interés históricamente bajos que mantiene y el volumen elevado de liquidez que mantiene en el sistema. Para Yellen, esta acusación no se sostiene, ya que el precio del dinero que fija la entidad no está mucho más abajo del tipo de interés natural del mercado.
Este es el gran reto de los bancos centrales, estudiar y comprender cuál es el nivel de los tipos de interés en el que el mercado está en equilibrio, esto es, su nivel natural. Para la Fed, el nivel de los tipos de interés naturales está solo un poco por encima del nivel en el que tiene fijado el tipo oficial, por lo que su política monetaria es "moderadamente acomodaticia".
“Aumentos graduales de los tipos de interés serían suficientes para conseguir una política monetaria neutral en los próximos años”
De esta forma, Yellen ha explicado a los congresistas que, pese a que los tipos oficiales sigan en niveles históricamente bajos, el mercado también tiene el equilibrio en niveles históricamente bajos, por lo que su política no es descabellada. Esta proximidad entre los dos indicadores permitiría a la Reserva Federal conseguir "una política monetaria neutral" simplemente con “aumentos graduales de los tipos”.