Los rescates públicos a las cajas que sí salieron bien
El Estado ha recuperado apenas un 5% de las ayudas que inyectó en las cajas de ahorros en los peores momentos de la crisis. Pero en contadas ocasiones, el FROB ha logrado recuperar todo el dinero inyectado, más intereses.
26 marzo, 2017 10:48El pasado viernes, Ibercaja anunciaba que ha devuelto con nueve meses de adelanto el total de las ayudas públicas recibidas por Caja 3 -CAI, Caja Círculo y Caja Badajoz-, que la entidad aragonesa absorbió en 2013. En concreto, la entidad aragonesa obtuvo la autorización del Banco Central Europeo (BCE) para proceder a la amortización anticipada de 223,6 millones de euros en obligaciones contingentemente convertibles (CoCos) emitidas por Caja 3 en 2013, cuya materialización estaba prevista para diciembre de 2017.
Con este reembolso, Ibercaja ha reintegrado en su totalidad las ayudas públicas recibidas por Caja 3, que fueron de 407 millones de euros. Además, desde la integración de la entidad rescatada, la entidad ha abonado intereses al FROB por un importe total acumulado de 115 millones de euros.
No hubo tanto que esperar para recuperar las ayudas en el caso de Banca Cívica, que recibió 977 millones de euros de rescate. La entidad surgida de la concentración de Caja Navarra, Cajasol, Caja Municipal de Burgos, Caja Canarias y Caja Guadalajara intentó seguir su camino en solitario saliendo a Bolsa en julio de 2011 ¿con apenas días de diferencia respecto a Bankia-, pero finalmente fue absorbido por CaixaBank: Fue la entidad catalana la que devolvió el dinero inyectado por del rescate más intereses (unos 789 millones en total) en abril de 2013.
La única entidad rescatada que por su cuenta y riesgo ha logrado devolver las ayudas públicas ha sido Liberbank, de un total de 124 millones de euros. Liberbank fue el nombre que eligieron Cajastur (que ya se había hecho con CCM), Caja Cantabria y Caja Extremadura, para su banco, que en un primer momento también iba a incluir a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).
A partir de estas tres entidades, el panorama es más desolador. En principio, Unicaja, que integró Caja España-Duero, tenía el mismo plazo que Ibercaja para devolver las ayudas públicas recibidas por la entidad castellana, 604 millones de euros. No obstante, la entidad andaluza ya ha pedido una prórroga al BCE para ello, ya que en sus planes se encuentra una salida a Bolsa que en estos momentos no parece una operación viable.
Mucho más mediática es la fusión entre Bankia y BMN que ha impulsado el FROB. Entre las dos entidades suman ayudas públicas por valor de 24.069 millones de euros, y por el momento sólo se han recuperado 1.836 millones de euros (incluyendo el dividendo que pagará Bankia el viernes), todos ellos por parte de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri.
También muy mediáticos han sido los casos de Novacaixagalicia (Caixa Galicia y Caixa Nova) y CatalunyaCaixa (Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa), que recibieron 9.052 y 12.052 millones de euros, respectivamente, y fueron vendidas a unos precios significativamente más bajos: 1.003 millones en el caso de la entidad gallega, comprada por Banesco; y 1.187 en el de la catalana, adquirida por BBVA. El banco que preside Francisco González también se hizo por el precio simbólico de un euro con Unnim (Caixa Sabadell, Terrassa y Manlleu), que recibió ayudas de casi 950 millones de euros.
Mención especial para la CAM, que recibió 7.895 millones de euros, en este caso del Fondo de Garantía de Depósitos, y acabó siendo adjudicada en subasta al Banco Sabadell también por un solo euro. Entre los grandes damnificados, los minoristas, muchos de ellos clientes, que compraron las cuotas participativas emitidas en 2008.