La bolsa española, que tocó el lunes en nuevos máximos desde agosto de 2015, cerró a contracorriente de otros mercados, como Wall Street, u otras plazas europeas.

Entre el goteo de resultados trimestrales, destacaron las cuentas de Endesa, cuyas acciones cayeron un 4,1 por ciento, convirtiéndose en el peor valor del selectivo tras unas cuentas en las que los márgenes sufrieron por una meteorología adversa.

Casi todo el sector bancario se apuntó a la toma de beneficios, con un descenso de entre el 2 por ciento de BBVA y el 1,2 de Sabadell. Santander cedió un 1,7 por ciento.

Popular fue la excepción, con la mayor alza del selectivo (+2,1 por ciento), continuando la racha alcista después de que el grupo de la familia chilena Luksic declarase un 3 por ciento de su capital, (Full Story) y tras una fuerte racha bajista ante la inquietud por su balance.

El selectivo cerró con un recorte del 0,42 por ciento, a 11.049,2 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSEurofirst 300 sumó un 0,49 por ciento.

Los grandes valores industriales tuvieron una tendencia dispar. Telefónica e Iberdrola cedieron un 0,2 y un 0,3 por ciento, respectivamente, mientras que Inditex acabó con un repunte del 1,2 por ciento.

Repsol, que el martes colocó a bajo coste 500 millones en "bonos verdes", cerró con un repunte del 0,3 por ciento.

Gamesa, que el miércoles presenta sus últimos resultados en solitario tras completar su fusión con el negocio de aerogeneradores de Siemens, subió un 0,8 por ciento.

Fuera del selectivo destacó Sacyr, que se disparó un 10,47 por ciento tras anunciar la víspera que espera un crecimiento sostenido en ventas y Ebitda en 2017.