La organización destacó que dichas bajas, de hasta un tope de 525 personas, afectarían a trabajadores nacidos en los años 1956, 1957 y 1958, que actualmente tienen entre 59 y 61 años, como parte del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se anunció el pasado viernes.

Asimismo, CSI-F indicó que la empresa plantea una reducción de la jornada de trabajo durante un período de dos años y movilidad geográfica a las personas que se vean afectadas por el cierre de oficinas, entre julio de 2017 y diciembre de 2019.

Desde el sindicato, presente en el comité de empresa de Liberbank, calificaron, a la espera de estudiar los datos en profundidad, de forma positiva que la compañía evite realizar bajas traumáticas y que las previstas sean de carácter voluntario, así como que estén en condiciones de acceder a la prejubilación con los beneficios fiscales que marca la legislación.