Valores a seguir hoy lunes: Santander, Repsol, Aena, Prisa

En el caso del Ibex 35, los valores bancarios se sitúan entre los más alcistas del selectivo en los primeros compases de la negociación. El Banco Santander sube cerca de un punto porcentual ante las informaciones que apuntan a que la entidad venderá la cartera inmobiliaria de Banco Popular, con un descuento de entre el 30% y el 40% de su valor. La intención del banco presidido por Ana Botín es desprenderse de la mitad de estos activos ligados al ladrillo en un plazo de 18 meses.

Por su parte, Repsol recupera el tono animado por el repunte del precio del petróleo. La compañía española pone fin a las caídas después de cuatro jornadas en terreno negativo y avanza un 0,8% tras el toque de campana. El barril de Brent, de referencia en Europa, recupera ester lunes los 46 dólares, mientras que el West Texas escala hasta los 43,5 dólares.

En el terreno de las recomendaciones, Aena recibe un nuevo golpe por parte de los analistas, el cuarto en apenas ocho días. En esta ocasión han sido los expertos de Barclay los que han empeorado su consejo sobre las acciones del operador de aeropuertos, desde 'sobreponderar' a 'igual que el mercado'. Siguen así los pasos de los analistas de Deutsche Bank, Goldman Sachs y HSBC, que la semana pasada recortaron también sus recomendaciones. El valor se coloca en la apertura a la cola del Ibex.

Fuera del Ibex 35, Prisa ha confirmado a primera hora de esta mañana, a través de un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que ¿ha mantenido en los últimos días conversaciones de carácter informativo¿ con la empresa holandesa Altice NV sobre la venta de la participación que el grupo español tiene en la portuguesa Media Capital SGPS. Prisa controla el 94,69% de Media Capital y la entidad financiera gallega NCG Banco el capital restante.

Las negociaciones se producen apenas un mes después de que el grupo de comunicaciones anunciara que había rechazado varias ofertas para vender su división editorial Santillana. Con esta operación pretendía afrontar la reestructuración de su deuda, de cara al vencimiento de 957 millones de euros en 2018.