Deutsche Bank barre para casa: la Bolsa alemana se hace hueco entre sus apuestas favoritas
Las recomendaciones de inversión de la unidad de banca privada de Deutsche Bank barren para casa. Apuestan fuerte por la Bolsa de Alemania para un tercer trimestre en el que se prorrogan tipos cero y debilidad en las materias primas.
21 julio, 2017 11:27Ante el panorama que describe Christian Nolting, director de inversiones global de Deutsche Bank Wealth Management en su más reciente informe, las Bolsas europeas son la opción favorita ante ¿los nuevos indicios de mejora económica, el fuerte crecimiento de los beneficios (junto con unas revisiones al alza de los mismos) y los flujos positivos¿.
Una apuesta dentro de la cual desde la entidad se percibe Alemania como ¿un país atractivo¿ debido a sus ¿razonables¿ valoraciones y previsiones de mayor crecimiento de beneficios que se aderezan con ¿unas distribuciones de dividendos en niveles récord¿, remarca el informe de la entidad germana.
Con estas premisas, consideran que un eventual buen comportamiento de los mercados emergentes -que no dan por seguro- impulsaría las acciones europeas vinculadas con materias primas. Dentro del DAX, índice de referencia del parqué de Fráncfort, el equipo de Nolting marca preferencia por valores que ¿puedan beneficiarse de la confianza de los consumidores europeos¿ sin perder de vista ¿el amplio diferencial de los múltiplos actuales¿ entre precio y beneficios existentes en las cotizadas.
La eventual retirada de estímulos que el Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a dejar sobre la mesa es para Deutsche Bank una cuestión ¿difícil de cuantificar¿ en cuanto a impacto, pero que ¿podría ser ligeramente positivo si la reducción (por el mero hecho de producirse) eleva las expectativas de crecimiento del PIB de la región¿. En lo que se refiere a los tipos, la subida de los mismos reforzaría el atractivo de los valores financieros europeos, pero negativo para los inmobiliarios y utilities reguladas.
Por lo que se refiere a Japón, que se ha convertido en los últimos meses en apuesta de varias casas de análisis que hasta la fecha habían mantenido en barbecho la Bolsa del archipiélago, se apunta que el actual mercado laboral podría favorecer un mayor consumo y cierta reflación, pero ante la dificultad de identificar reformas que actúen como catalizadores alcistas, la creciente tensión política en la región por Corea del Norte y las dudas sobre el rumbo futuro del yen impone una postura ¿algo cautelosa¿ en el banco alemán.
Los mercados emergentes sí son para la entidad una opción más atractiva, sobre todo por valoración frente a otros mercados mundiales y una menor posición de inversores internacionales. Además, se apunta que la caída de los tipos de interés en algunos de estos países ¿podría ayudar a aumentar el atractivo de la renta variable con respecto a la fija¿, que califican también como una opción a considerar. En conclusión, consideran que ¿parece que pronto va a finalizar la casi una década de rentabilidad inferior de los mercados emergentes con respecto a los desarrollados¿.
BANCOS Y TECNOLÓGICAS LIDERAN LA APUESTA SECTORIAL
El sector financiero, especialmente, los valores globales, constituye la principal apuesta sectorial de Deutsche Bank. El giro del ciclo de los tipos en EEUU, el engorde de dividendos y recompra de acciones, las reducciones de costes y la gestión del capital de algunas entidades individuales¿. Los valores de salud y tecnología de la información también tienen hueco en la cartera de la entidad para el tercer trimestre de este año. No ocurre lo mismo con telecomunicaciones y utilities, donde recomiendan estar infraponderados.
A pesar de que el índice MSCI All Country World ha alcanzado más de 25 máximos históricos en lo que llevamos de año y la contribución del sector tecnológico a esta escalada, pues por sí solo acumula una revalorización del 20%, se mantiene como el sector favorito. ¿No vemos la necesidad de revisar esta opinión¿, sentencia el informe.
La visión del equipo de Nolting tampoco es halagüeña en cuanto al petróleo. En este sentido apuntan que el aumento de la oferta por parte de productores no miembros de la OPEP, ¿especialmente EEUU¿, ha establecido un ¿tope¿ para el precio del petróleo, de modo que han rebajado su previsión a 12 meses de 58 a 50 dólares por barril. Por abajo, consideran que el mínimo está en 40 dólares, ya que a esta cota ¿no resulta rentable para los productores extraer petróleo, lo que reduce la oferta¿.