El supervisor bursátil ha publicado un "consejo de verano" para que los extranjeros "no bajen la guardia frente a los chiringuitos financieros", ya que en periodo estival existe un mayor riesgo de ser contactado por uno de ellos, aunque "el peligro perdura durante todo el año", precisa.

En verano, señala la nota, las llamadas telefónicas y los correos electrónicos son seguidos de contactos "cada vez más agresivos" para captar a las víctimas, y los grandes hoteles o centros de reunión son puntos en los que estos "chiringuitos" suelen desplegar su actividad.

La CNMV recuerda que los servicios que ofrecen estos chiringuitos son sólo "una tapadera para apropiarse del capital de sus víctimas", con la promesa de que lograrán una alta rentabilidad con la inversión de sus ahorros; aunque a veces se puedan recibir resultados positivos durante los primeros meses, luego la empresa desaparece y no devuelve el dinero a sus clientes.

Este tipo de falsas empresas de servicios de inversión suelen organizar reuniones "sin compromiso" o jornadas informativas en hoteles donde se encuentran los potenciales clientes, cuya confianza se ganan "hablando en su idioma -inglés, francés, alemán, ruso-",y a a través de páginas web "atractivas y con abundante información".

En caso de ser contactado o de sospechar de una de estas empresas, la CNMV pone a disposición del público el teléfono de atención al inversor (900 535 015) o enviar una consulta mediante el formulario que figura en la sección del inversor de la web (www.cnmv.es), donde también se puede consultar un decálogo para evitar chiringuitos financieros.

Entre otros consejos, destaca verificar que la entidad está autorizada, y desconfiar ante llamadas y prisas para cerrar una inversión.

Asimismo, ante cualquier incidente sospechoso de fraude la CNMV sugiere denunciar a la Policía o al juzgado correspondiente.

El supervisor recuerda que en los últimos años la Policía Nacional ha desmantelado diversas redes, como un "chiringuito" que, operando desde Benidorm, estafó a inversores de Alemania, Austria, Eslovenia y Holanda.

También, la red de "boiler rooms" en Málaga y Barcelona que defraudó a 5.000 personas, o la estafa de inversión en Marbella, que fue investigada por Scotland Yard debido a que las víctimas procedían del Reino Unido y supuso la detención de 50 personas. EFECOM

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