Marcos Peña (CES): El mercado laboral está exhausto de tanta reforma
El presidente del Consejo Económico y Social, Marcos Peña, asegura que el mercado laboral "está exhausto de tanta reforma, de tanto comentario y de tanto experto", y ha instado a Gobierno, patronal y sindicatos a centrarse en otros temas como la industrialización, la salud, la educación o las pensiones.
6 agosto, 2017 09:07En una entrevista con Efe, Peña afirma que el momento actual es "objetivamente óptimo" para el diálogo social dada la situación política y pide a los agentes sociales que asuman "con orgullo" su protagonismo, que cree que tiene que ir "más allá de lo estrictamente laboral".
En este sentido les exhorta a salirse de la máxima de que hay que reformar el mercado laboral y a avanzar en otros ámbitos que considera de mayor importancia social y en los que cree que sindicatos y patronal deberían estar presentes, como son el reforzamiento del sistema nacional de salud o un pacto de Estado en educación.
A juicio de Peña, debería haber un reconocimiento social a la labor de las patronales y los sindicatos que a través de la negociación colectiva han contribuido a un grado de bienestar cada vez mayor y "han hecho al país más tolerante" con su cultura de diálogo y pacto, a pesar de que para 2017 no han sido capaces de cerrar un acuerdo salarial.
Sobre las pensiones dice que ahora mismo garantizar el sistema está por delante de los propios pensionistas por su importancia para la cohesión social del país, por lo que cree que hay que buscar la manera de ingresar más y "gastar con cabeza, depurando y flexibilizando el sistema".
"No hay ninguna reforma milagrosa. No hay que hacer la reforma de la Seguridad Social, hay que estar en posición permanente de reforma y hay que tener esa voluntad de reforma y ese espacio reformador de entendimiento que es el Pacto de Toledo", afirma.
"Las personas no pueden estar sometidas al estrés y a la broma habitual de que el día de mañana no habrá pensiones. Claro que habrá, dependerá de nosotros, pero habrá, y sin embargo estamos en una vocación permanente de alarmar", añade.
Peña liga el futuro de la pensiones al futuro del mercado laboral, que cree que traerá consigo una manera distinta de cotizar por el trabajo "que todavía no sabemos cuál es", pero que se va a ver necesariamente afectada "por la robotización, la digitalización y la 'uberización' de la economía".
Se trata, según explica, de una transformación de la economía que está "resquebrajando la cultura industrial que nace cuando los mismos trabajadores en el mismo sitio hacen las mismas cosas", lo que dio lugar a la base de la cotización sobre la que se asientan los servicios públicos.
En este contexto de metamorfosis del mercado laboral, Peña dice que se mantiene el problema más importante, el de la desigualdad, que sigue sin comprenderse y sin saber gestionarse, lo que produce la mayor grieta en la cohesión social.
Aunque para Peña es un hecho incontrovertible que España va mejor, hay problemas que siguen sin saber resolverse desde hace más de diez años y el principal es la falta de calidad del capital humano derivada de la ausencia de formación, que no solo afecta a los trabajadores, sino también a los empresarios.
"En torno a 1,7 millones de parados tienen más de 45 años, de los que el 60 % lleva más de dos años en paro y solo tiene estudios primarios. Cómo se van a colocar? Es muy complicado", subraya Peña, que destaca asimismo que esta situación no deja de constituir una paradoja en un mercado laboral que mayoritariamente crea empleo de baja cualificación.
Otro tema complicado, en su opinión, es la brecha de género que se produce en un mercado laboral en el que no preocupa la conciliación, algo que considera que resta eficiencia al sistema económico y ante lo que el CES viene reclamando escuela gratuita de 0 a 3 años, porque "las pensiones se aseguran en la guardería".
Respecto a la descompensación que existe entre hombres y mujeres en puestos de responsabilidad dice que "es llamativa y absolutamente incomprensible, no obedece a razón y es ineficiente".
"Lo más sorprendente es que en la mujer se rompe la ecuación básica de a mayor formación mejor empleo", añade.