El Banco de Rusia rescata a tres bancos, incluyendo la novena mayor entidad rusa
El Banco de Rusia ha aprobado el plan para tomar parte en las medidas dirigidas a evitar la bancarrota del banco Promsvyazbank, novena entidad rusa por activos y considerada una de las instituciones sistémicas del país, según ha informado el banco central, que ha acudido también en ayuda este viernes de B&N Bank y Timer Bank.
15 diciembre, 2017 16:34Las medidas aprobadas buscan mejorar la estabilidad financiera del Promsvyazbank y garantizar el mantenimiento de su actividad a través de la participación del Banco de Rusia como inversor mediante el uso de los recursos del Fondo de Consolidación del Sector Bancario.
De este modo, la institución proporcionará a la entidad la liquidez necesaria para su estabilización financiera y desarrollo, para lo que se ha establecido una administración provisional de la entidad, considerada por el Banco de Rusia como la novena del país por activos, que sumaban en diciembre 1,3 billones de rublos (18.800 millones de euros).
Este mismo viernes, la entidad presidida por Elvira Nabiullina ha aprobado también las enmiendas al plan para participar en el programa de asistencia de B&N Bank mediante el establecimiento de una administración provisional por parte del FBSC con efectividad inmediata.
Asimismo, el Banco de Rusia daba luz verde hoy a los cambios en el programa para que la Agencia de Garantía de Depósitos de Rusia tome parte en el plan para evitar la quiebra de Timer Bank, asignando el papel de inversor a la Corporación Financiera del Banco de Rusia.
El pasado mes de agosto, el Banco de Rusia tuvo que salir al rescate de Bank Otkritie, por entonces el mayor banco privado de Rusia y octavo por volumen de activos, ante los problemas de liquidez de la entidad.
BAJADA DE TIPOS
Por otro lado, el Banco de Rusia ha decidido este viernes bajar en 50 puntos básicos el tipo de interés de referencia en el país, que pasará a situarse en el 7,75%, en un movimiento que ha superado las expectativas del mercado, que apostaba por un recorte de un cuarto de punto porcentual, ante el debilitamiento de las presiones inflacionistas y la reactivación del crecimiento de la economía rusa.
De hecho, la institución presidida por Elvira Nabiullina ha adelantado su disposición a seguir rebajando el precio del dinero durante el primer semestre de 2018 con el fin de progresar gradualmente desde una posición "moderadamente rígida" hacia una política monetaria neutral.
En este sentido, el instituto emisor ruso destacó que en diciembre la tasa de inflación se ha moderado por efecto de factores temporales hasta el 2,5%, aunque el Banco de Rusia prevé que los precios suban a un ritmo interanual del 4% a finales de 2018, en consonancia con el objetivo del banco central.
En su análisis, el Banco de Rusia ha destacado que la extensión del acuerdo alcanzado para prorrogar el acuerdo para limitar la producción de petróleo reduce los riesgos inflacionistas durante el horizonte del próximo año.
En cuanto a la actividad económica, la entidad espera que el crecimiento del PIB en 2017 se sitúe cerca del potencial entre el 1,7% y el 2,2% y confía en que en 2018 tendrá una mejor evolución de lo anticipado como consecuencia del acuerdo para prolongar los límites a la oferta de crudo.
Sin embargo, a medio plazo las perspectivas de crecimiento no han cambiado y no superan una horquilla de entre el 1,5% y el 2%, en línea con el potencial.
Nabiullina, que en 2013 se convirtió en la primera mujer al frente de un banco central entre los países del G-8, recibió el pasado mes de marzo el respaldo del Kremlin para un nuevo mandato de cinco años, después de haber gestionado la grave crisis del rublo, que forzó hace tres años a la institución a subir los tipos al 17% para frenar el desplome de la moneda rusa.