La moneda común ha subido un 5 por ciento frente al dólar en las últimas semanas, complicando el camino del BCE para acabar con su enorme programa de estímulos al amenazar con mermar la moderada recuperación de la inflación en la zona euro.

"La reciente volatilidad en la tasa de cambio representa una fuente de incertidumbre que requiere vigilancia respecto a las posibles implicaciones en las perspectivas a medio plazo para la estabilidad de precios", dijo Draghi en rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno del BCE.

Una moneda más fuerte encarece las exportaciones del bloque y abarata las importaciones, deshaciendo parte de los esfuerzos billonarios del BCE por estimular el crecimiento de los precios en la zona euro.

El rally del euro frente al dólar ha vuelvo a pasar a primer plano esta semana tras unos comentarios del secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, quien dio la bienvenida a la depreciación del billete verde.

Draghi ha dicho en una carta publicada el miércoles que los movimientos en la tasa de cambio eran un efecto secundario, no el objetivo, de la política del BCE.

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