En el ecuador de la jornada, el Dow Jones subía 126,89 puntos, hasta 26.276,28 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 avanzaba un 0,30 % o 8,54 puntos, hasta 2.832,35 enteros.

El índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan los más importantes grupos tecnológicos, subía un 0,21 % o 15,74 puntos, hasta 7.427,22 enteros.

A pesar de los avances de hoy, los tres indicadores están por debajo de los récords alcanzados el pasado viernes.

Por sectores, el único que retrocedía a media sesión era el de empresas de servicios públicos, un 0,63 %, mientras que los avances mayores eran para el de bienes de consumo no cíclico, un 0,45 %, el financiero, un 0,33 % y el industrial, un 0,29 %.

La sesión comenzó con una apuesta a las ventas, pero dos horas después de la apertura comenzó a subir con el mercado impulsado por empresas claves del parqué neoyorquino.

Los analistas anticipan que la indefinición se puede mantener a lo largo del día, a la espera de los resultados trimestrales que darán a conocer al cierre del mercado empresas como Apple, Alphabet o Amazon, y cuyo impacto bursátil se espera para el viernes.

Los operadores también estaban siguiendo de cerca la evolución del dólar, que se mantiene en los niveles más bajos desde diciembre del 2014, y a media sesión la moneda estadounidense tenía descenso del 0,40 % respecto a una canasta de seis divisas.

De los treinta títulos incluidos en el Dow Jones, las alzas estaban lideradas por Boeing (1,75 %), la farmacéutica Pfizer (1,68 %), el grupo Walt Disney (1,44 %) y la petrolera ExxonMobil (1,236 %), un día antes de que anuncie sus resultados trimestrales.

Los que más perdían dentro de ese grupo eran DowDuPont (1,40 %), como reacción a los resultados trimestrales que dio a conocer antes de la apertura del mercado.

Seguían General Electric (-0,96 %), la tecnológica Intel (0,53 %) y Nike (0,55 %).

Microsoft, que al cierre del miércoles dio a conocer sus resultados trimestrales, estaba operando a media sesión con un avance del 0,95 %.

En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 65,41 dólares el barril, el oro subía a 1.345,5 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años subía al 2,744 % y el dólar bajaba ante el euro, que se cambiaba a 1,2489 dólares.