El creador de Angry Birds se hunde cerca de un 50% en Bolsa tras emitir un profit warning

De esta forma, los títulos de Rovio, que debutó sobre el parqué en septiembre de 2017, cuyo precio preliminar de la oferta para su salida se fijó en una horquilla entre 10,25 y 11,50 euros por acción y con lo que esperaba alcanzar una capitalización bursátil cercana a 900 millones de euros, llegaban a caer este jueves hasta los 5,01 euros.

"El último trimestre de 2017 fue exitoso para Rovio (...). No obstante, la compañía admite que las perspectivas para 2018 pueden diferir de las expectativas de mercado", subrayó la compañía en un comunicado que incluye los datos preliminares de sus estados financieros de 2017, pues los resultados definitivos se divulgarán el próximo 2 de marzo.

Concretamente, el desarrollador de Angry Birds pronostica que sus ingresos en el presente ejercicio se situarán en un rango de entre 260 millones y 300 millones de euros, frente a los 297 millones de euros contabilizados en 2017.

Además, prevé que la rentabilidad de las ganancias antes de impuestos se situará entre un 9 y un 11%, frente al 10,6% anterior. Según explicó, el negocio de la compañía se centrará este año en el desarrollo continuo de su cartera de juegos online de acuerdo con la estrategia 'Games-as-a-Service'.

Por otro lado, Rovio espera que las inversiones en captación de usuarios representen alrededor del 30% de los ingresos derivados de sus juegos durante el año, una cantidad que puede variar en función de la capacidad de monetización y nivel de competencia en el mercado. "El coste por usuario nuevo ha aumentado significativamente", añadió.

Asimismo, Rovio estima invertir entre 10 millones y 15 millones de euros en su filial Hatch Entertainment Oy, que desarrolla un servicio de juegos basado en su transmisión en la nube, frente a los 5 millones de euros destinados en 2017. Alrededor de la mitad de la inversión tendrá un impacto negativo sobre el resultado neto de explotación (Ebit) de hasta 3 puntos porcentuales.