JP Morgan pasa de burbujas y apuesta por la deuda tradicional
Frente a las recientes alarmas de burbuja en los mercados de renta fija, los analistas de JP Morgan Banca Privada consideran que la rentabilidad de los bonos soberanos en los desarrollados está cerca de su valor razonable.
11 abril, 2018 04:00La volatilidad ha regresado a los mercados mundiales. Un cambio en el que mucho tienen que ver las políticas proteccionistas de Donald Trump, y que ha intensificado el eterno debate sobre qué prisma deben seguir los inversores para valorar la rentabilidad de las inversiones a medio plazo. En su último informe de perspectivas europeas, los analistas de JP Morgan Banca Privada muestran su oposición ¿a un grupo de participantes del mercado que hace mucho ruido, y que ven burbujas financieras en todas partes¿.
¿En nuestra opinión, las valoraciones de los bonos gubernamentales reflejan tanto los cambios estructurales económicos y regulatorios llevados a cabo desde la gran crisis financiera como la implementación de un marco de política monetaria cada vez más transparente y racional por parte de los principales bancos centrales¿, explica David Stubbs, Responsable de la Estrategia de Inversión para Clientes de EMEA de la entidad.
Así, critica a aquellos que sí ven una burbuja en los mercados, y que argumentan que los bancos centrales están limitando los rendimientos de los bonos de forma artificial, lo que a su vez genera valoraciones insostenibles de los activos financieros sensibles a los tipos de interés libres de riesgo.
Los expertos insisten en su teoría: ¿En la actualidad los rendimientos de los bonos soberanos en los mercados desarrollados están cerca de su valor razonable¿.
A su juicio, las valoraciones actuales se basan en tres factores. La primera, la caída caída del tipo de referencia neutral tras la gran crisis financiera. La segunda, la propia credibilidad de los bancos centrales y, por último, unas perspectivas de inflación global benignas, que permiten a los organismos monetarios normalizar los tipos de forma gradual. ¿Considerados de forma conjunta, estos factores sugieren que las valoraciones actuales de los bonos no andan especialmente desencaminadas, lo que contradice la idea de que estos activos experimentan una burbuja¿, explican.
A pesar de ello, los expertos de la firma tienen claro que esto no significa que los bonos sean inmunes a correcciones o subidas pronunciadas provocadas por la evolución del ciclo de negocio. ¿No obstante, existe un anclaje subyacente de las valoraciones que nos permite aprovechar movimientos que consideramos excesivos, lo que también significa que no tememos excesivamente a la duración¿, explican.
En este escenario de rechazo a la `teoría de la burbuja¿, en su estrategia de gestión de activos la firma sigue favoreciendo los bonos emitidos por compañías y mercados emergentes, pero ahora que los diferenciales se han reducido a lo que consideran valor razonable, han apostado por reducir exposición a bonos como el high yield estadounidense a favor de una mayor exposición a mercados de deuda tradicionales.
Esta perspectiva de inversión que considera que los tipos de interés globales tienen un precio racional, ¿apoya también nuestra posición procíclica de sobreponderación en renta variable global,¿ señalan los expertos.