Los catalanes saldaron el año del 'procés' con fuga de depósitos y a la cola en suscripción de fondos

Algunos afirman que Cataluña no es España. Y en las finanzas personales algo de eso hay, porque en 2017, el año del `procés¿, los catalanes marcaron una pauta muy diferente a la del resto de sus -por el momento- compatriotas.

En el conjunto de España, los depósitos bancarios continuaron captando dinero para cerrar 2017 con 10.504 millones más, según los datos publicados por el Observatorio Inverco. Esto supone un incremento del 0,95% que abarca desde el 13% arriba de Canarias hasta la subida del 0,07% de Melilla. Mientras tanto, los ciudadanos catalanes retiraron 41.420 millones de euros de estos productos, de manera que su saldo vivo en la región mermó un 22% con la misma agilidad que sus entidades históricas se apresuraron a trasladar el domicilio social a otras comunidades autónomas.

A pesar de la escasa rentabilidad que aportan actualmente estos depósitos -apenas rinden un 0,1% de media-, el año pasado siguieron siendo el baluarte de los ahorros de los españoles. La fuga tan solo se repitió en Murcia, donde la retirada de 257 millones de euros redujo en un 1,06% el patrimonio que los habitantes de esta región tienen confiados a estos productos bancarios.

La aversión a confiar `los dineros¿ a un tercero con la amenaza de la declaración unilateral de independencia sobre la mesa se refleja también en el escaso trasvase de capitales hacia los fondos de inversión. Mientras que en el conjunto de España estos productos acumularon un incremento patrimonial del 12%, en Cataluña apenas sumaron un 7,8%. Este es el tercer registro más bajo de todas las autonomías, solo por delante de Melilla y Navarra. Los puestos de podio los ocupan Murcia (16,6%), Galicia (16,5%) y Aragón (16%).

Estas cifras de incremento patrimonial recogen tanto el capital llegado por nuevas suscripciones como el conseguido por la evolución alcista de los propios fondos. No obstante, fuentes del sector explican que esta circunstancia no es explicativa de la diferencia por regiones, dado que el mercado de fondos está dominado en España precisamente por los grandes bancos nacionales, con una cuota del 77,8% según datos de la consultora Vdos, y no existen grandes diferencias en cuanto a los productos ofertados de unas regiones a otras.

MÁS PARTÍCIPES, PERO MENOS APORTACIONES

Un dato más da muestra del distinto ritmo que los catalanes siguieron a lo largo de 2017 en la gestión de su patrimonio personal. Mientras que los 2.244 millones de euros de ganancia patrimonial conseguida en Cataluña con los fondos de inversión supone un incremento medio de solo 1.021 euros por partícipe, en el resto de España los 27.499 millones de euros se traducen en 2.966 por partícipe de las restantes 16 comunidades autónomas más Ceuta y Melilla, siempre con base en los datos de Inverco.

En medio de estas divergencias, sí hay un punto de conexión en la gestión de sus finanzas personales entre catalanes y el resto de españoles. Aunque las nuevas aportaciones han sido más comedidas en la región mediterránea, ha sido el lugar donde más nuevos partícipes se han incorporado, liderando una tendencia que se ha repetido en el resto de autonomías. A lo largo del año del `procés¿, se incorporaron 708.600 nuevos inversores en Cataluña, un 34% de todos los que se iniciaron en estas lides (2,06 millones) en el conjunto de España.

LOS BARCELONESES, LOS MAS FIELES A LOS DEPÓSITOS

La consecuencia última de estas cifras es que los fondos de inversión empiezan a consolidarse como activo de referencia entre los españoles, puesto que la ratio que mide su peso frente a los depósitos en el ahorro alcanza ya el 23,7%, más del doble del 11,4% registrado al cierre de hace cinco años. Esta ratio ha mejorado a favor de los fondos un 10,6% en el último año en el conjunto del territorio nacional, mientras que el mantenimiento de Cataluña en el segundo puesto del ranking por patrimonio y la abultadísima fuga de depósitos otorgan a la región una ratio del 32%, cota superior en casi dos dígitos al 23% del cierre de 2016.

Por provincias, Barcelona se muestra como la catalana más fiel a los depósitos bancarios con una ratio del 31,6% para los fondos de inversión. En el otro extremo, Tarragona, que alcanza un 35,7%. Puestos intermedios para Gerona (31,8%) y Lérida (32,3%), ampliamente por encima de la media nacional aportada por Inverco, en cualquiera de los casos.