El peso argentino se hunde otro 7,5% y obliga al banco central a 'quemar' más reservas

El peso argentino se hunde otro 7,5% y obliga al banco central a 'quemar' más reservas

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El peso argentino se hunde otro 7,5% y obliga al banco central a 'quemar' más reservas

El desplome del peso argentino arrecia este lunes, mientras el banco central intenta no deja de consumir reservas para defenderlo a la espera de concretar el acuerdo con el FMI.

14 mayo, 2018 13:45

Este lunes, la divisa argentina pierde un 7,5% de su valor contra el dólar, hasta los 24,9 pesos. Prolonga así su desplome en medio de la incapacidad de las autoridades argentinas para detenerlo. Ni los tipos de interés al 40% ni otras medidas están frenando su vertiginosa depreciación.

Como mucho, la contienen. Es lo que intenta el Banco Central de la República Argentina (BCRA), que sigue consumiendo reservas internacionales en defensa del peso. El viernes 'quemó' otros 2.000 millones, que redujeron las reservas hasta los 54.419 millones. Hace un mes superaban los 61.000 millones.

 

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¿ BCRA (@BancoCentral_AR) 11 de mayo de 2018

El Gobierno de Mauricio Macri está inmerso en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recibir una línea de crédito que corte la 'sangría' del peso. El organismo dirigido por Christine Lagarde mostró la semana pasada la voluntad de alcanzar un acuerdo lo más rápido posible, y la extrema debilidad del peso manifiesta que la urgencia es cada vez mayor.

Con la caída de este lunes, el peso ha perdido ya casi un 26% de su valor contra el 'billete verde' en lo que va de año. Este descenso se está acelerando en las últimas semanas, en un movimiento desatado por la subida del dólar estadoundinense y del rendimiento de su deuda pública, con el rendimiento de su bono a 10 años por encima del 3% por primera vez desde 2014. Estas reacciones responden a la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed), el banco central de EEUU, acelere la subida de los tipos, una opción que ha motivado salidas de capitales de distintos mercados emergentes, como es el caso de Argentina.

En un primer momento, las autoridades argentinas intentaron parar la caída del peso con distintas medidas. El banco central incrementó los intereses tres veces, para llevarlos del 27,25% al 40%, en una semana y el Gobierno se comprometió a reducir el déficit primario con más intensidad, del 3,2% al 2,7% del Producto Interior Bruto (PIB) argentino. Pero, ante la incapacidad de interrumpir la caída del peso, Macri anunció la semana pasada la petición de ayuda financiera al FMI.

 

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