Santander busca que sus clientes de banca privada salten a bolsa con una 'red de seguridad'
La entidad lanza para los clientes de banca privada un fondo de inversión que busca proteger el 90% de su valor liquidativo máximo diario. La gestora del banco cántabro entra así de lleno en una categoría hasta ahora dominada por Abante y BBVA AM.
18 mayo, 2018 04:00Santander PB Consolida 90. Así se llama el nuevo fondo de inversión que la gestora del Banco Santander ha creado para comercializar, en principio, entre sus clientes de banca privada. Una línea de negocio en la que la entidad quiere poner especial cariño este 2018, con nuevos productos que mantengan el crecimiento registrado en 2017.
Con este lanzamiento, Santander Asset Management se mete de lleno en una categoría, la de los `consolidados¿, poco explotada por las gestoras españolas. BBVA AM y Abante son las únicas que destacan en esta estrategia, que consiste en proteger el valor liquidativo del fondo por encima de todo, pensando principalmente en aquellos inversores que no son tan tolerantes al riesgo y que buscan dar el salto a la renta variable con ciertas garantías.
El valor liquidativo es el precio que marca cada participación en un momento determinado y se calcula dividiendo el patrimonio total del fondo entre el número de participaciones en circulación en ese momento.
La idea es crear una ecuación en la que, a partir de la inversión en activos de bajo riesgo (sobre todo renta fija corto plazo y monetarios), se cubra ese valor liquidativo objetivo. La otra parte se completaría con activos de mayor riesgo (renta variable) para sumar rentabilidad, que los gestores del producto esperan que ronde entre el 0% y el 60%, recordando que no está garantizada. En principio, la cartera tendrá al menos el 40% invertido en activos de bajo riesgo, debido al perfil conservador al que se dirige el producto.
La entidad busca así animar a esos inversores reacios a la bolsa a dar un `salto con red¿ para encontrar rentabilidades mayores en un entorno de tipos de interés en mínimos. Desde Santander AM explican la estrategia. ¿Cada vez que el fondo alcanza un valor liquidativo determinado, se consolida un mínimo del que no puede bajar¿. ¿El objetivo de consolidación (no garantizado) es lograr que ese valor liquidativo diario no baje del 90% del máximo alcanzado¿, indican. Por ejemplo, si el fondo llega a un máximo de 120 euros, no podría bajar de 108 euros. Eso significa que si el valor liquidativo cayera, la pérdida para el partícipe sería como máximo de 12 euros.
Si en algún momento determinado los gestores observan que serán incapaces de alcanzar su objetivo de consolidación, o consideran que la cartera no va a volver a tener margen para invertir en activos de mayor riesgo, se comunicará a la CNMV mediante hecho relevante. ¿En ese caso, la firma tendría un plazo máximo de tres meses para determinar la nueva política de inversión del fondo, comunicándosela siempre antes a los partícipes para que puedan decidir si mantienen su inversión o la retiran¿, indican.
El proceso se realiza mediante gestión sistemática, que consiste en invertir periódicamente una cierta cantidad de dinero, dando prioridad al concepto de rentabilidad a largo plazo. La comisión directa de gestión anual del fondo es del 0,95%, y la de gestión asciende al 0,05%.
ALTERNATIVAS PARA EL INVERSOR¿ Y PARA COMPETIR
¿Hay una firme apuesta por mejorar la oferta de producto en Banca Privada¿, confirman desde el banco. No es para menos cuando se trata de un negocio que puede ser sumamente rentable para la entidad. A finales de 2017, el banco anunciaba la creación de una nueva división global de 'wealth management' que integraría banca privada y gestión de activos. En total, y según la última memoria anual, los activos bajo gestión de esta división se sitúan en 335.000 millones de euros (+4% sobre marzo de 2017), con crecimiento tanto en el área de Banca Privada (+2% hasta los 179.000 millones de euros) como en Santander Asset Management (+8% hasta 184.000 millones de euros).
La apuesta por nuevos productos en este segmento de negocio resulta clave en un momento en el que otros de enorme éxito empiezan a tocar techo a la hora de captar dinero fresco. En el mercado de fondos, por ejemplo, el Santander Small Caps España se ha convertido en el mayor fondo de renta variable española, con un rendimiento medio del 18% en los últimos 5 años. El producto gestionado por Lola Solana ha tenido incluso que limitar las entradas de dinero con el objetivo de proteger a los partícipes.
Además, la gestora accede así a una categoría en la que muy pocas gestoras destacan. Las más populares son BBVA, con su BBVA Consolidación 85, que gestiona ya 988 millones de euros tras su lanzamiento a mediados de 2015. En 2016 registró una rentabilidad del 2,72%, cifra que prácticamente repitió en 2017. Este año, la evolución del producto, con una comisión total del 1,03%, es menor, con una caída del 0,73%.
Abante también lanzó en febrero de 2017 el Abante 80 Protección Creciente, con una comisión de gestión del 1,35% y de depósito del 0,25%, con una inversión mínima de 10 euros. En su lanzamiento, la gestora explicaba cómo este tipo de estrategias, desarrollada en este caso en colaboración con Morgan Stanley, sirven en un entorno de mercado en el que es difícil predecir el futuro, con activos libres de riesgo que apenas dan rentabilidad, y con el riesgo que supone para muchos inversores una sorpresa negativa que pueda revirar al mercado, destrozando las inversiones de toda una vida.